El juicio contra Jorge Mattar (59) por el crimen de Leandro Yamil Vilugron (30), ocurrido el 10 de julio de 2021 en el cruce de las avenidas Juan B. Justo e Independencia tras una discusión de tránsito, que debía empezar este martes en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 se suspendió luego de que se filtraran las identidades de los 60 convocados para seleccionar los doce jurados titulares y los seis suplentes 

La resolución a última hora del juez Fabián Riquert fue a raíz de una presentación que hizo el abogado que representa a la novia de la  víctima, Martín Bernat, quien había advertido que existía un documento en el que las partes podían visualizar las identidades de todos los posibles jurados, algo que está prohibido y que justamente el Tribunal debe guardar el secreto de las identidades de los ciudadanos que participen del proceso de juicio por jurados.

Ante esta situación, el abogado había solicitado que se realizara un nuevo sorteo de manera excepcional de manera urgente o bien que se suspendiera el juicio, lo que finalmente resolvió el juez Riquert. Según fuentes consultadas por LA CAPITAl, el nuevo debate podría realizarse en diciembre.

Sobre esta filtración de las identidad de los posibles jurados, Bernat, consideró que lo que sucedió fue un “error del sistema no imputable al Tribunal” y que, ante la irregularidad, para evitar que el juicio quedara inválido, el juez Riquert resolvió suspenderlo y realizar una nueva convocatoria de jurados.

Además de Bernat como representante de la novia de la víctima, en el juicio iban a participar la fiscal Florencia Salas y el abogado César Sivo, en representación del imputado Jorge Mattar.

El caso

De acuerdo a la instrucción del caso, Mattar asesinó a cuchillazos a Vilugron luego de mantener un discusión de tránsito, y tras escapar del lugar fue detenido en su casa en el barrio Cerrito Sur. Según precisó la fiscal al pedir la elevación a juicio de la causa, en la tarde del 10 de julio de 2021 el albañil descendió de la camioneta Volkswagen Amarok que conducía y acuchilló cuatro veces a la víctima, que se desplazaba en una moto de Honda XR de 125 centímetros cúbicos con su novia.

Mattar y Vilugron habían discutido minutos antes mientras circulaban por Juan B. Justo, y el motociclista dobló en Independencia, luego giró y se detuvo sobre la mano contraria.

Según testigos, el acusado se bajó de su camioneta, avanzó hacía el motociclista tras cruzar la avenida y luego de increparlo lo atacó con un cuchillo de cerca de 30 centímetros.

Vilugron fue herido en el tórax, en la cara y en el hombro y la mano izquierda, y aunque fue trasladado de urgencia en un patrullero al Hospital Interzonal General de Agudos, ingresó sin vida a la guardia minutos después de las 19.

De acuerdo a la autopsia, el motociclista murió de un “paro cardíaco por hemotórax masivo provocado por heridas de arma blanca”.

El agresor escapó del lugar en dirección hacia el sur, pese a que la novia de la víctima intentó detener la camioneta, y fue seguido por testigos que informaron su ubicación al 911.

El hombre fue detenido minutos más tarde en su casa ubicada en Cerrito 2961, y en el interior de la camioneta fue hallado un cuchillo y manchas de sangre.

En la vivienda fue secuestrada además una escopeta cargada, que el hombre tenía sin autorización legal.

Mattar fue imputado por el delito de “homicidio y tenencia ilegal de arma de uso civil”, y al ser indagado, declaró que en el momento creyó que lo iban a asaltar y que no recordaba lo que ocurrió luego de bajar con el cuchillo de su camioneta.

“Tengo todo rojo, un vacío en la cabeza”, aseguró, y expresó: “Arruiné una vida y la mía en un segundo que ni siquiera me acuerdo cómo fue. No me puedo acordar. Supongo que doblé en U en Independencia porque quedé mirando hacia Peralta Ramos; pero no lo recuerdo. El primer recuerdo que tengo desde allí es mi mano con el cuchillo ensangrentada. Ahí tomo consciencia de la re cagada que hice y quiero irme”.

Aseguró además que escapó “aterrado” hacia su casa, “tratando de evitar lo inevitable”, y que a partir de ese momento “ya era consciente que algo malo había hecho”.