CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Opinión 20 de noviembre de 2021

Taxis: trabajar o aceptar nuevos prestadores

Por Adrián Freijo

La falta de taxis en la ciudad, ahora en todos los horarios y feriados, nos debe hacer reflexionar acerca del alcance de un servicio público. Si los “techos amarillos” no quieren trabajar deberán aceptar que aparezcan otras alternativas.

La figura del “tachero” ha sido históricamente simpática para el vecino. Desde aquellos primeros tiempos en los que algunas unidades circulaban por la ciudad, y la gente conocía hasta el nombre de los conductores, hasta este gigantesco parque de unidades que la recorren en la actualidad, mucho tiempo y muchos conflictos han pasado.

La aparición de otras alternativas, los remises por ejemplo, generaron largas luchas, reclamos, denuncias de pérdida de trabajo…y por fin una convivencia que puso a ambas prestaciones a luchar, codo a codo, para que nadie más viniese a escupir el asado.

Por eso, cuando buscó desembarcar en Mar del Plata alguna de las nuevas modalidades que hoy aparecen en el mundo entero, no llamó la atención que taxistas y remiseros a coro saliesen a exigir del gobierno comunal la prohibición para lo que consideraban una competencia desleal. Y lo hicieron pese a que no pocos marplatenses clamaban por la necesidad de que mejorase el servicio que se prestaba y al que muchos cuestionaban.

Pero, con razón o sin ella, se salieron con la suya y las nuevas prestaciones se quedaron en la puerta de su habilitación…

Ahora, como si todo lo que escribieron con la mano acerca de sus derechos pudiese borrarse con el codo del olvido, los taxis desaparecen de la calle con excusas que en ocasiones son atendibles y en otras…no tanto.

Nadie puede cuestionar que ante la creciente inseguridad, que sabe tenerlos como clientes señalados, el servicio nocturno se resienta. Tienen derecho los choferes de taxi a reclamar de las fuerzas de seguridad una protección que hoy dista mucho de existir y nadie puede negar que ante el riesgo de perder la vida se acaba cualquier otro argumento. Pero alguien debe garantizar a los marplatenses un servicio que a fuer de necesario es habitual en cada rincón de la tierra.

Lo que no resiste análisis alguno es la falta de unidades en los feriados y los fines de semana en general. Algo que se observa a simple vista a cualquier hora del día. Allí no puede esgrimirse la inseguridad ni argumento alguno que justifique a centenares de personas deambulando en búsqueda de un taxi que le preste el servicio por el que los mismos interesados tanto han peleado, al punto de cerrar el paso a quienes desde otras modalidades quieren venir a prestarlo.

Si hasta quienes hemos defendido desde siempre a quienes llevan adelante el servicio de taxis nos quedamos sin argumento cuando observamos la realidad: durante muchas horas las calles están prácticamente vacías de unidades.

El intendente debe convocar esta misma semana a los responsables sindicales del sector y tratar con ellos la búsqueda de una solución inmediata. Porque el interés público está por sobre todo, porque la prestación de servicios autorizados por el estado representa derechos pero también obligaciones y porque en definitiva, si los taxistas han resuelto no trabajar en determinadas horas, deberán aceptar sin queja alguna que surjan otras alternativas que cubran las necesidades de los marplatenses.

Porque si en algo vamos a estar todos de acuerdo es en que hoy hay muchas personas con ganas de trabajar para sostener a sus familias.