Las entidades que representan a las empresas de taxis y remises, acompañados por el Sindicato Único de Peones de Taxis, se reunieron con el nuevo jefe de la Policía Departamental de Mar del Plata, comisario mayor Mariano Laure, para reclamar por mayores medidas de seguridad a raíz del asesinato del remisero Miguel Ángel Luis, baleado en la madrugada del 20 de enero por un pasajero.

Los representantes de las entidades de taxis y remises volvieron a hacer hincapié en la “necesidad de realizar una mayor cantidad de interceptaciones sorpresivas“, principalmente en la periferia de la ciudad. “Si el delincuente tiene intenciones de asaltar al taxista o remisero, el poder controlar no solamente puede evitar el asalto, sino que al tener un arma encima crece la posibilidad de que quede detenido, sacando a un delincuente de la calle”, expresaron los profesionales del volante.

El titular la Sociedad de Conductores de Taxis, Raúl Vicente, remarcó que la reunión “no se trató de un reclamo, ya que no puede soslayarse que fue la misma policía la que socorrió al remisero baleado, evitando que muriera desangrado en el lugar y además logró la detención del posible autor del hecho al poco tiempo de ocurrido”.

Vicente explicó que el comisario mayor Laure dijo que las fuerzas federales que se encuentran en la ciudad -como Gendarmería o Prefectura- se sumarán al control de taxis y remises en la vía pública, para hacer más eficaces los procedimientos. “La idea es que taxistas y remiseros puedan ser controlados de forma más continúa y disminuir la cantidad de asaltos”, expresó el titular la Sociedad de Conductores de Taxis.

Finalmente, taxistas, remiseros y policías quedaron en realizar reuniones futuras con mayor frecuencia para intercambiar experiencias y poder hacer operativos de seguridad más eficaces.