Sábado,18 de Mayo de 2024
Llantos, abrazos, enojos y gritos. Así se vivieron los primeros minutos tras conocido el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 que determinó absolver a los imputados de los cargos de abuso sexual y condenar a 8 años de prisión por el delito de comercialización de drogas.
A Matías Farías y Juan Pablo Offidani pueden condenarlos a prisión perpetua o directamente absolverlos, mientras que Alejandro Maciel podría recibir una pena de 4 años y 6 meses o ser declarado inocente. Al mediodía el colectivo de mujeres y diversidad concentra en la puerta de Tribunales y la tarde se realizará una marcha.
El principal imputado en el juicio por la muerte de Lucía Pérez realizó su descargo al finalizar los alegatos y pidió que se "hiciera justicia". Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel también hablaron y remarcaron su inocencia.
Considera que no existió el abuso sexual seguido de muerte. Además pidió la nulidad del procedimiento en el que se secuestró la droga.
El principal acusado en el juicio por la muerte de Lucía Pérez, reaccionó al escuchar que el abogado de la familia de la víctima solicitaba su cadena perpetua y, mientras era retirado de la sala, repudió el alegato de la querella.
A diferencia de lo solicitado por el fiscal Daniel Vicente, el abogado Gustavo Marcelliac consideró a Offidani como partícipe necesario del "abuso sexual seguido de muerte" y, además, sostuvo la acusación de "encubrimiento agravado" para Maciel.
Farías fue considerado culpable de violación seguida de muerte en contexto de violencia de género con el agravante del suministro de estupefacientes a una menor y Offidani actuó como partícipe secundario.
Reunidos en una audiencia extraordinaria ante el Tribunal N°1, peritos forenses coincidieron en que la muerte de Lucía Pérez fue probablemente por asfixia tóxica. Relativizaron las lesiones de orden sexual. Y cuestionaron la certeza de que el cuerpo hubiera sido lavado.
Matías Farías, Juan Pablo Ofiddani y Alejandro Maciel enfrentarán los cargos del fiscal Daniel Vicente que podrían derivar, para los dos primeros, en una condena a prisión perpetua por el hecho ocurrido en octubre de 2016.
