Oficializaron la derogación de protocolos de Covid en el transporte público
Dejó sin efecto el "Plan de Emergencia-Covid 19 para el transporte automotor", el "Plan de Emergencia Covid 19 para el transporte ferroviario" y el uso de barbijos.
Dejó sin efecto el "Plan de Emergencia-Covid 19 para el transporte automotor", el "Plan de Emergencia Covid 19 para el transporte ferroviario" y el uso de barbijos.
Dejó de ser obligatorio este jueves luego de casi dos años. En los comercios y la gastronomía es donde más rápido se relajó la medida de protección. La mayoría de los locales retiró el cartel que pedía ingresar con tapabocas. En el transporte, oficinas de servicios y supermercados, los marplatenses siguen utilizándolo.
Lo hizo a través de cartas firmadas por el intendente Montenegro y dirigidas tanto al Ministerio de Transporte de la Provincia como a la misma cartera a nivel nacional. Insisten en que el distrito sufre un trato inequitativo con respecto al AMBA.
Los vecinos no cuentan con un servicio regular y directo para poder trasladarse a Mar del Plata. En noviembre pasado fue presentado ante el Ejecutivo un petitorio para que encontrar una solución. “Ya son dos años sin respuesta y la incertidumbre crece”, dijo el concejal de UCR/Juntos, Mauro Spadari a LA CAPITAL.
Superó los 96 mil millones, más del triple de lo percibido por el resto del país. El interior de la provincia de Buenos Aires, entre los que sufren la desigualdad.
El Gobierno dispuso una asignación mensual de $ 3.200 millones en el primer trimestre de 2022. "El objetivo es llegar a $ 46.000 millones en el año", un 70% más que los $ 27.000 millones de 2021.
Los contagios se registraron en todas las empresas de transporte público de Mar del Plata y también en los talleres donde se realiza el mantenimiento de las unidades. Buscan que la ola de casos no resienta el servicio.
La medida tiene como objetivo de garantizar la mayor concurrencia a los comicios y promover los medios tendientes a facilitar el derecho al sufragio.
Las empresas deberán garantizar la máxima frecuencia de sus servicios y que todos los vehículos circulen con las ventanillas abiertas.
Pese a las gestiones de los directivos y las familias de los alumnos, el servicio no está garantizado y el 40 por ciento de los chicos se ven imposibilitados de asistir a clase.