La posibilidad de que el gobierno nacional corte o reduzca la entrega de los subsidios al transporte público de pasajeros, trasladando esa obligación a las provincias y a los gobiernos locales, está generando cada vez mayor inquietud frente al impacto que esta medida podría tener en algunos municipios, donde se considera que sin esta ayuda, el precio del boleto hasta podría duplicar su actual valor.

Para el caso de Mar del Plata y Batán “esa es una posibilidad” aseguraron desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

Esta semana el organismo dio a conocer un listado con los montos de los subsidios que reciben las empresas del interior bonaerense y del área meropolitana, precisando que para este año, el beneficio ascendería a los 10.379 millones de pesos.
Según el informe, el Partido de General Pueyrredon, después del de La Matanza, es el segundo en importancia en recibir este tipo de recursos.

En base a los datos oficiales publicados por la Secretaría de Transporte de la Nación, la Defensoría determinó que las cinco compañías locales recibirían durante todo 2018 una suma de casi 847 millones de pesos, es decir el 8,71% del total del dinero que se distribuiría entre las empresas de corta distancia del AMBA y de la de Provincia de Buenos Aires.

La cifra está constituida por unos 522 millones de pesos en carácter de “compensaciones” y de otros 326 millones en concepto de subsidio al gasoil.

Según le explicó a LA CAPITAL el delegado de la Defensoría del Pueblo, Rubén Cuevas, el número no sólo es relevante por su magnitud, sino también porque equivale “prácticamente a la mitad” del total de los ingresos que obtienen anualmente las compañías del micros locales.

Es por eso que, tal como se cree que podría suceder en otros distritos, se considera que si los subsidios se cortaran de un plumazo habría un tarifazo que llevaría al precio del boleto al doble de su actual valor.

Así como en Rosario temen que el boleto plano pase a costar $35 o en Resistencia $40, ya hay quienes se inquietan por lo que que podría suceder en Mar del Plata y Batán, donde ahora la tarifa plana se sitúa en $12,55 y se espera que a partir del 1 de noviembre trepe a los $13,55, según lo resuelto por el municipio.

La quita de los subsidios al transporte es una de las medidas ya anunciadas por el gobierno nacional con el propósito de obtener el “déficit cero” comprometido con el Fondo Monetario Nacional. No obstante aún se desconoce la forma en la que será instrumentada.

De momento se viene trabajando para que la entrega del beneficio quede a cargo de las provincia y eventualmente los municipios.

Sin embargo no está resuelto cómo se financiará esa medida y si para ello habrá transferencias de parte de la Nación.

Si se cotejan las cifras de la Defensoría del Pueblo -que estimó que para este año las empresas marplatenses recibirán 847 millones de pesos de subsidios- con la recaudación obtenida las empresas, los números sugieren que efectivamente alrededor de la mitad de la tarifa plana que pagan los usuarios está subvencionada.

Según la información publicada por el municipio y analizada por LA CAPITAL en todo 2017 las cinco compañías locales obtuvieron ingresos propios por unos 594 millones de pesos originados en la venta de boletos.

La cifra se asemeja a lo que durante el mismo periodo las empresas obtuvieron por subsidios.

Los datos de la comuna indican que durante todo el año pasado, las cinco concesionarias transportaron a casi 100 millones de pasajeros y recorrieron unos 39 millones de kilómetros.

En materia de recaudación por venta de boletos, la compañía con mayores ingresos fue Transportes 25 de Mayo, con $365,2 millones; seguida por la Peralta Ramos, con 90,6 millones y la 12 de Octubre, con 58,5 millones.
Las últimas dos fueron El Libertador, con 58,3 millones de pesos y Batán, con 21,7 millones.