MIRAMAR (Corresponsal).- El intenso temporal que se desató durante la tarde del domingo y persistió hasta la mañana de este lunes dejó serias secuelas en distintos puntos de Miramar, donde se registraron 100 milímetros de lluvia. En las otras localidades, según el registro oficial, varió entre 58 y 60 milímetros.

Las constantes precipitaciones y ráfagas de viento, produjeron calles anegadas, árboles caídos y un corte de luz generalizado que se extendió entre 2 y 4 horas, dependiendo los diversos barrios de esta localidad.

Según se informó, los problemas en el suministro eléctrico se debieron a la rotura de un transformador de Transba que luego pudo ser reparado y desde ese momento, paulatinamente, operarios de EDEA fueron reestableciendo el servicio.

En medio del fenómeno climático, varias dependencias del municipio, entre ellas Defensa Civil, Servicios, Corralón Municipal y Dirección Forestal, trabajaron de forma conjunta para dar respuesta a la gran cantidad de reclamos denlos vecinos.

“En Miramar tuvimos mucho trabajo, después en las otras localidades como Mar del Sud, Otamendi y Mechongué el impacto del temporal fue menor. Intervinimos en una gran cantidad de situaciones, con árboles caídos, uno de ellos en el barrio Copacabana que dañó un auto y una moto”, dijo a LA CAPITAL, el director de Defensa Civil, Sergio Angelozzi.

A esto se sumó la rotura de varios postes de luz y voladuras de techos donde al mismo tiempo se debió asistir a mucha gente por el ingreso de agua a sus hogares.

“También se sumó al operativo Defensa Civil de provincia que está haciendo base en Miramar, bomberos y nos fuimos repartiendo la demanda. Teníamos la alerta de otra tormenta fuerte para la medianoche, pero por suerte, perdió intensidad y no se concretó según el pronóstico”, remarcó el funcionario.

Durante la mañana de este lunes, con la mejoría del clima, continuaban las recorridas y supervisión de las cuadrillas del municipio por distintos sectores de la ciudad con el propósito de divisar algún inconveniente que hubiera quedado sin resolver por cuestiones de tiempos.