Clarísimo y tranquilo para comunicar sus ideas, tanto durante un partido como en una entrevista, el entrenador Ezequiel Santiago Medina analizó junto a LA CAPITAL la preparación de Unión rumbo a su estreno en la Liga Argentina de Básquetbol.

El campeón de la Liga Federal no contará en la nueva categoría con una ventaja inestimable: su localía en “El Quincho”. Pero sí tendrá a su favor la continuidad de un equipo que hace rato juega junto y hace las cosas muy bien.

-Duró poco el descanso. Ya están otra vez en funciones…
-Sí, fue cortito porque nuestra competencia anterior terminó mucho después que la Liga Argentina y entonces el receso nos quedó reducido. Por un lado necesitábamos descansar, porque fue una temporada muy larga. Entre Torneo Prefederal y Liga Federal jugamos muchos partidos en muchos meses, pero por otro lado ya extrañaba un poco el club, el grupo y con la motivación adicional de un desafío diferente, más exigente en una categoría superior.

-A propósito de la vara más alta, se acostumbraron a ser un equipo dominante en las últimas temporadas pero ahora encontrarán rivales más fuertes y más difíciles. ¿Cómo se preparan para eso?
-Sabemos que obviamente vamos a enfrentar a adversarios de otra calidad, a mejores individualidades. Tenemos un grupo de jugadores consolidado e intentaremos no apartarnos demasiado de lo que nos ha dado resultado, con los ajustes que sean necesarios. Somos el mismo plantel de la temporada pasada y estamos bien. Tal vez nos haga falta un interno más, pero en principio no está al alcance de las posibilidades económicas del club. Por ahí se pueda incorporar más adelante.

Ezequiel Santiago Medina pensativo en la práctica de Unión.

-No es frecuente que se repita prácticamente el mismo plantel de una temporada a otra en un equipo campeón porque siempre aparecen ofertas de otro lado. ¿Cuál es tu visión?
-Para nosotros es muy bueno. No sólo de la temporada pasada, sino que hay jugadores que ya van por su tercer año seguido. Nos conocemos mucho adentro de la cancha pero también la convivencia es muy buena fuera de ella. Hay una identificación con el club y, más allá de la posibilidad de jugar en una categoría superior y de que todos quieren crecer, está claro que querían quedarse.

-¿El único que se va es Gianluca Rossi?
-Parece que sí. Ya estaba hablado, era la voluntad del jugador, porque no tenía contrato con Unión y le entusiasma jugar la Liga de Desarrollo en Peñarol. Yo quería que se quedara porque me parece un muy buen pibe, un muy buen jugador y nos iba a resultar muy útil. Pero ya no está entrenando con nosotros.

-Más allá de la mayor calidad de oponentes que van a encontrar en la Liga Argentina, ¿el hecho de que hace mucho tiempo que vienen jugando juntos representa una ventaja?
-Entiendo que puede ser una ventaja en los primeros partidos, hasta que los otros equipos vayan ensamblándose. Entonces, vamos a intentar capitalizarla en las primeras fechas, sin que eso represente una autopresión, que tenemos que ganar esos juegos sí o sí. En definitiva, el básquetbol es un juego de oposición y también vamos a encontrar rivales que ya tienen un funcionamiento determinado, al margen de que puedan tener uno o dos nombres diferentes con respecto a la temporada pasada.

-Se habla del Polideportivo, de Santa Clara del Mar y de Quilmes. ¿Tenés alguna preferencia para la localía?
-Es una decisión dirigencial. El Polideportivo es hermoso pero es muy grande y nosotros estamos acostumbrados a otra cosa. Tengo entendido que lo de Santa Clara del Mar es poco probable. Parece que Quilmes está decidido a encarar las obras para poder jugar en el “José Martínez”. Si se concreta y Unión es parte de esa acción y podemos ser locales ahí, lo veo muy bien. Por cercanía geográfica y por características del escenario parece una muy buena opción.