Un hombre que cumplía arresto domiciliario en la casa de su hermana en Miramar fue enviado nuevamente a la Unidad Penal 44 de Batán luego de que la mujer lo denunciara por repetidos casos de violencia de género.

El hombre, identificado como Facundo Espinio, con una serie de antecedentes por robos violentos, estaba imputado por encubrimiento en una causa de la Fiscalía de Flagrancia y luego de que el Juzgado Correccional 4 aceptara otorgarle la prisión domiciliaria, su hermana se ofreció como tutora, para que cumpliera la medida en su casa.

El jueves, la fiscal Florencia Salas recibió una denuncia en la que la hermana de Espinio aseguraba que el hombre la golpeaba y la maltrata en su casa y pidió a las autoridades que se lo llevaran, que revocaran su arresto domiciliario ya que era imposible convivir con él.

La fiscal Salas imputó a Espinio por “lesiones”, solicitó la exclusión del hogar y, además, ordenó una restricción de acercamiento, para que independientemente de su situación procesal en la otra causa se mantuviera lejos de su hermana.

La Fiscalía de Flagrancia se hizo eco de esta situación y ante su solicitud el Juzgado Correccional 4 le revocó el beneficio de la prisión domiciliaria a Espinio y dispuso su inmediato traslado a la Unidad Penal 44 de Batán, donde se encuentra ahora detenido.