“Siempre nos proponemos romper el molde de la película anterior porque hay que crecer como artista, aunque de miedo” aseguró Toby Poser, actriz, directora, la “madre” de la familia de artistas que se completa con su esposo John Adams y su hija Zelda Adams. Además de tener una banda de rock, son conocidos en el ambiente del cine del terror por sus películas independientes que han ido ganando un público de culto.

Poser estuvo en Mar del Plata acompañando el último film de la familia, “Where de devil’s roams“, que se exhibió en la popular sección de género Hora Cero, y donde además de participar de un panel sobre realización de cine de terror -junto a Demian Rugna-, encabezó una charla que se denominó “Cómo filmar en familia y no morir en el intento: Toby Poser y los otros Adams”. Además de contar numerosos detalles de su forma de trabajo, muy pensada en cuanto a temáticas a abordar, muy creativa en cuanto a los recursos de los que se valen -“tener o no dinero nunca nos impidió un rodaje”, indicó- dos conclusiones rápidas pueden extraerse: los Poser-Adams son una familia resiliente y se divierten muchísimo. “Si no nos divertimos, a la mierda, siempre lo decimos” contó.

“El terror para nosotros tiene que ser pasarla bien, pasarla bomba. Nos gusta toda la experiencia del cine de terror, a mucha gente que le gusta el cine de terror, mirar todas esas escenas y que el corazón les dé un salto. Por eso para nosotros es tan importante divertirnos, siempre desde el respeto” explicó.

El Festival Internacional de Cine los tuvo por primera vez en 2021, con Hellbender, la película que los puso en el radar del género -y por el que Zelda ganó el premio a la mejor interpretación ese año-.

El espectro de echo es la primera película de terror que filmaron. ¿Cómo llegaron a ella? La historia comenzó cuando Toby conoció a John, en Nueva York “y me di cuenta que era más que una cara bonita. Un año después estaba embarazada de Lulu, nuestra hija mayor y luego vino Zelda”.

Comenzaron a filmar cuando las chicas tenían 8 y 11 años. “Comenzamos filmando dramas, pero un día me enteré de que tenía un cáncer de útero, tuve que atravesar un montón de cirugías, toda la cuestión traumática y demás, pero me pareció que esa experiencia, ese momento, era una ocasión muy bella para estar creativos y dos días después de la cirugía dije ‘pongámonos a filmar’ una historia donde la hija desaparece y la madre decide buscarla en otro universo. Fue mi primer paso en lo que es el cine de terror”.

Ese momento fue clave, porque según Poser, “todos los miembros de la familia estábamos viviendo experiencias importantes, cardinales. Yo estaba con esta sensación de pérdida, me habían sacado un órgano, Zelda estaba ingresando la adolescencia, perdiendo su infancia y John, que tuvo problemas de adicciones y está bien hace 20 años, pasó el infierno de las adicciones” indicó.

“Zelda quería con esta película, dar una vuelta al típico personaje de la niña víctima, transformándolo en la heronía” apuntó.

Toby y John criaron a sus hijas con home-schooling (escuela en casa) y siempre han viajado mucho. Viven en el campo, filman en su casa, en el bosque de los alrededores, en su sótano, realizan reuniones creativas y de tormentas de ideas mientras almuerzan o cuando están trasladándose en su auto y siempre con su cámara a mano, están atentos a tormentas, vientos, nubes o cualquier otro tipo de escena o sonido con el que se topen, para registrarlo.

Además, John, que también es compositor y editor de sus películas, es responsable de la música que incorporan en sus producciones y ejecutan con su banda Hellbender. “El edita, pero siempre estamos Zelda y yo detrás, mirando lo que hace, aportando nuestras ideas. John es muy de la acción. Zelda es muy visual, se fija en como quiere que, estéticamente queden las escenas. Y yo me fijo mucho en fundamentar cada acción, darle el porqué”.

Además, siempre están “pensando en la próxima película antes de terminar la película que estamos haciendo”.

“Primero vino la banda. A partir de ella estudiamos el concepto Hellbender, que es bruja pero también es un predador y también es un demonio, pero de hecho la palabra bruja en la película aparece una sola vez cuando alguien trata de explicarle al guardaparques, qué es lo que está sucediendo para que él pueda entender”.

De ahí partió el germen de la película. Que se haya filmado en plena pandemia, también la marcó. “Tomamos un tráiler y nos fuimos durante un año a firmar en el bosque. La película tiene que ver con la relación entre una madre y su hija y la temática de los ciclos de la naturaleza, todo lo que es circular en la naturaleza donde se puede apreciar claramente muerte y el renacer en el comportamiento de un río, en las estaciones. Nos sentimos muy influenciados por esta cuestión cíclica inherente a la naturaleza”.

Toby Poser en Mar del Plata.

“Jugamos con los límites entre los géneros”

Pero además, “queríamos hacer una película de mujeres que se llevan al mundo por delante. Jugamos mucho con un tema recurrente que es el género y los límites entre los géneros y el desdibujamiento de esas fronteras entre los géneros. El espectro de echo tiene que ver con una transfiguración o una conjugación de identidades y también jugamos mucho con el tema de la reproducción femenina. No es que odiemos a los hombres para nada, yo amo a mi marido, pero queríamos que en Hellbender los hombres no fueran parte. Son mujeres que se autoreproducen, cosas que suceden en la naturaleza con los helechos y los hongos, por ejemplo y de alguna manera nuestra idea fue dar vuelta o retorcer esta idea de la reproducción”.

Pero Poser también consideró esta película como una “coming of age”, ese subgénero en el que el personaje atraviesa situaciones que lo llevan a madurar, un paso de adolescencia a adultez. “Es una historia donde los personajes van madurando y emergen más sabios al final. Todos estamos pidiendo experiencias de maduración a lo largo de nuestra vida y si tenemos suerte, vamos a madurar hacia una edad avanzada positiva y buena” confió, señalando también otra constante en su trabajo. Queremos hacer roles de nuestra edad y no tratamos de representar roles de una edad diferente a la nuestra”.

Camino ambicioso

La última película de la familia tiene un salto no solo en la temática, sino en referencia a aspectos técnicos.
Hay reconstrucción de época -está situada en los años 30s-, se adentra el el gore -subgénero del terror en el que las vísceras y la violencia cobran preponderancia- y un trabajo en la imagen que evoluciona desde los colores plenos, al sepia y al blanco y negro, mientras avanza la trama.

“Para nosotros era muy importante hacer algo radicalmente diferente. Fue osado, pero la película lo pedía de alguna manera, que tomáramos esta perspectiva. La evolución del color fue una idea de Zelda, que quería que a medida que la familia se va pudriendo, el color se fuera drenando, fuera sangrando, que haya como una hemorragia de color y se vaya transformando en el blanco y negro como una metáfora de la podredumbre de la familia”.

“Los personajes son personas desesperadas que hacen cosas desesperadas, pero que después tienen que pagar el costo” reflexionó.

En cuanto a sus influencias y referencias a la hora de llevar adelante su cine, Poser contó que “John toma su inspiración de todo lo religioso, piensa en términos de todo lo que es la cultura religiosa, lo que las religiones nos han legado. Zelda, siempre piensa desde un punto de vista. Yo me focalizo mucho en el folklore, la mitología, ciertos personajes míticos como Lilith, Cali la diosa de la mitología indú que todo lo destruye y otra influencia que es muy importante para mí en lo particular es el expresionismo alemán de esas películas históricas en blanco y negro
en el Teatro de caja negra que utiliza mucho minimalismo”.

Finalmente Toby Poser describió muy suscintamente, el próximo proyecto de la familia: “estamos trabajando en algo que sucede en el bosque, Johnn y Zelda van a ser padre e hija, respectivamente y yo voy a hacer de una mujer medio bruja que vive en el bosque y juntos vamos a encontrar maneras de practicar el mal, o no… Está inspirado en La profecía, que es una película que nos encanta”.