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Arte y Espectáculos 3 de febrero de 2022

Toto Castiñeiras desembarca con “Voraz y melancólico”

Hasta el domingo en la sala Roberto Payró del Auditorium.

Santiago Garcia Ibañez, Ignacio Torres y Micaela Rey, el elenco de esta obra que cuestiona la literatura gauchesca.

 

 

“Voraz y melancólico” es el espectáculo escrito y dirigido por Guillermo “Toto” Castiñeiras que se presentará este viernes, sábado y domingo en la sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium.

Con actuaciones de Santiago Garcia Ibañez, Ignacio Torres y Micaela Rey, la obra es el resultado de la visión personal del autor sobre el mito del hombre lobo “y de los diversos cuentos y leyendas sobre el lobizón”, indicó el dramaturgo, que nació en Mar del Plata y entre sus trabajos más famosos se encuentra el haber sido parte del Cirque du Soleil.

“Es mi segunda obra de una trilogía que incluye Gurisa y Ojo de pombero, tres comedias camperas que cuestionan al espíritu de la gauchesca y se despliegan en una nueva poética que incluye el absurdo y una forma de lenguaje contemporáneo en relación a la nueva dramaturgia”, indicó en una entrevista con LA CAPITAL.

La historia se centra en un pueblo desconocido del norte argentino. “En una fiesta popular, se prepara una peña que incluye un concurso de belleza”, repasa Castiñeiras.

“Este acontecimiento provoca el encuentro entre una joven concursante con problemas de bipolaridad y un séptimo hijo varón. El amor que se enciende entre la muchacha y el licántropo genera una serie de eventos que desatan la pasión, la furia, el desconcierto y la pregunta insistente: ¿quiénes somos cuando nos enamoramos?”.

Para Toto, “Voraz y melancólico” es una obra que “embarra un cuento de hadas con tierra autóctona y transforma una peña tradicional en material para el absurdo”.

-Llegaste a Mar del Plata hace unos años como parte del mega espectáculo Séptimo Día, del Cirque Du Soleil. Ahora lo hacés con una propuesta más íntima, ¿qué cosas despierta estos dos polos, de lo grande del circo a lo más pequeño?

-Son trabajos que se complementan. Siempre sucedió así desde hace más de veinte años. No creo que sean cosas chicas o grandes. Mi trabajo tiene el tamaño de mi cuerpo. Todo parte de un mismo lugar y no lo siento como si fueran trabajos diferentes. Uno se alimenta del otro.

-¿Por qué decidiste no actuar en esta pieza?

-De más de quince puestas, solo actué en un par. No suelo actuar mi propia escritura. Actualmente actúo en “Ojo de pombero” en el Picadero de Buenos Aires. En Teatro Charabón, que es mi compañía de teatro, intervienen muchos intérpretes y creadores en la iluminación, escenografia, música y vestuario.