Boca fue superado en todos los aspectos del juego, pudo perder por goleada, pero no estuvo tan lejos de rescatar un punto milagroso. De cualquier modo, Talleres le ganó muy bien 2-1 en el estadio Mario Alberto Kempes, por la tercera fecha de la Liga Profesional de fútbol.

Desde el principio se vio a un equipo con una idea clara y otro con dificultades para generar juego y para defender.
Talleres estuvo rápido para pasar de defensa a ataque y también para achicar hacia atrás cuando no tuvo la pelota, le presentó serias dificultades al conjunto de Hugo Ibarra.

Sin pases filtrados, con escasos desmarques, Boca careció de profundidad.

Talleres se defendió bien -destacada tarea del marplatense Matías Catalán-, contó con una buena actuación de Rodrigo Garro y, sobre todo Rodrigo Villagra en el medio, y el delantero Michael Santos estuvo siempre dispuesto a buscar los espacios disponibles.

A los 24′ recibió un gran pase, solo, con los centrales abiertos, pero el uruguayo definió al palo desde posición central cuando fue atorado por “Chiquito” Romero.

Sin embargo, tuvo revancha poco después. Un remate de Pizzini pegó en el pie izquierdo de Valdéz y luego en la cabeza de Fabra, y la pelota le quedó picando en el área chica. Santos, atento, fue a buscar el rebote y convirtió de zurda.

El segundo tiempo fue más de lo mismo. Boca con la pelota y sin ideas. Talleres con muchas ventajas en cada réplica. A los 6′ atacaron 4 contra 3, Sosa tocó al centro para Pizzini, Ezequiel Fernández llegó tarde y desvió la pelota, que ingresó lentamente ante una reacción tardía de Romero. Enseguida se fue expulsado Villa por agresión a Benavídez.

Después pudo ser goleada de Talleres. Sin embargo, no lo liquidó y desde los 38′ el partido cambió de tónica: Merentiel habilitó a Langoni para el descuento. Boca, incluso, pudo empatar, pero el cabezazo de Figal fue atajado por Herrera. Hubiera sido injusto. Porque el equipo de Córdoba fue superior y ganó bien.
Independiente rescató un empate valioso

Vélez e Independiente no se sacaron ventajas en el estadio “José Amalfitani” y el empate sin goles, pese al dominio territorial local, le cayó bien a este partido correspondiente a la tercera fecha de la Liga Profesional de fútbol.
Independiente, pese a la prematura lesión del zaguero central Elizalde, no sufrió demasiado la primera parte ante un Vélez con predominio territorial pero poco profundo.

Tener la pelota no fue sinónimo de generar posibilidades para convertir. La oportunidad más clara de los locales llegó a los 39′ y como producto de un grosero error de Joaquín Laso, quien parecía tener controlada una arremetida a sus espaldas de Janson, pero demoró en cederle el balón a Rey y permitió que el olavarriense le ganara la posición y punteara el balón sobre la cabeza del arquero. El remate se perdió apenas desviado.

El conjunto “rojo”, promediando el primer tiempo, discutió el dominio del campo y se las ingenió para generar alguna oportunidad. Una “tijera” desviada de Iván Marcone a los 43′ resultó la más importante.

El segundo tiempo tuvo una tónica parecida. Vélez fue dominador, aunque le costó crear oportunidades claras para convertir. Los ingresos de los pibes Julián Fernández y Osorio le dieron más polenta en los últimos metros. Pero su problema no fue de potencia, sino de claridad. Un remate frontal alto de Florentín y un cabezazo apenas alto del propio paraguayo cerca del final tras un buen centro de Fernández fueron las mejores posibilidades, todas conseguidas con mucho esfuerzo.

Dominado, teniendo menos la pelota, Independiente tuvo la llegadas más claras de la segunda parte. A los 32′ Barcia metió un pelotazo largo que tomó a la defensa local a contrapierna y el uruguayo Cauteruccio llegó mano a mano con el arquero, pero en posición incómoda definió desviado. Y en el cuarto minuto de tiempo de descuento Juan Cazares exigió una muy buena atajada de Burián con un tiro libre bien colocado.