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Policiales 23 de noviembre de 2019

Un caballo de carrera y dos viviendas ligan a tres policías con un presunto narco

Comenzó la audiencia contra los detenidos en los allanamientos por la causa Alvarado. Foto: Télam | Sebastián Granata.

Un caballo de carrera, un departamento con dos cocheras en un condominio de alta gama y la presunta falsa venta de una vivienda para justificar el crecimiento patrimonial de un oficial ligan a tres policías de Rosario con el presunto narco Esteban Lindor Alvarado, según dos fiscales santafesinos.

Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra acusaron durante una audiencia imputativa a nueve personas de conformar una asociación ilícita con múltiples fines delictivos y a algunos de ellos por presunto lavado de activos.

La imputación se produjo luego de que el jueves fueran detenidos cuatro policías santafesinos, un abogado y otro civil ante la sospecha de que integraban una organización criminal dirigida por Alvarado.

La audiencia pasó a un cuarto intermedio y continuará este sábado, por lo que la jueza Marìa Carrara aún no resolvió la situación procesal de los acusados.

“El Esteban”, como se lo conoce en el universo delictivo, cumplió el año pasado una condena de seis años y seis meses de prisión por robo de autos, está imputado como instigador de un crimen, como jefe de una asociación ilícita que condujo desde la cárcel y por ordenar balear el Centro de Justicia Penal de Rosario y el domicilio particular de una funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

En la audiencia, los fiscales Edery y Schiappa Pietra apuntaron a un grupo de policías por presunta complicidad con Alvarado.

“Existe un grupo de personas que con sus aportes permitieron construir un permiso estatal contrario a la ley” para “beneficio ilícito” de Alvarado, según dijeron los fiscales.

Uno de esos casos es el del comisario Luis Quevertoque, ex subjefe de la Brigada Operativa de la División Policiales, la agencia policial que dirigió la investigación que terminó con los cabecillas de la narcobanda “Los Monos” tras las rejas.

Según la acusación, Quevertoque “tuvo a su nombre y compartió” con Jorge Benegas –acusado como organizador de la banda y mano derecha de “El Esteban”- un caballo de carrera llamado “Cascarudo, perteneciente a la caballeriza “L.Q” y “cuyo certificado de correr registra como propietario”.

En cuanto al ex jefe de Inteligencia de la PDI, Javier Makhat, otro de los policías detenidos, los fiscales lo acusaron de ser testaferro de Alvarado en la compra de un departamento y dos cocheras en el exclusivo “Condominio del Alto” de Rosario, propiedades que están a nombre de su esposa.

De acuerdo a la investigación, el inmueble fue vendido en 2012 por sus dueños originales a Damiana Ghirardi, una mujer que atravesaba dos procesos de quiebra, quien en 2014 se los transfirió a Bibiana Judith Zárate.

Esta última declaró que nunca compró ni vendió el departamento y que su DNI fue robado, y según los fiscales es suegra de Luciano Previtera, otro miembro de la asociación ilícita.

Según los fiscales, ninguna de las dos puede justificar patrimonialmente la adquisición del departamento y las cocheras, que fueron compradas por la esposa del oficial Makhat en agosto de 2014.

Facturas de servicios y expensas del inmueble fueron secuestrados en un campo allanado de Alvarado, y según la acusación en 2013 vivía allí su esposa, Rosa Capuano, y sus hijos.

Por último, los fiscales acusaron al ex jefe de Drogas Peligrosas, Gustavo Spoletti, de falsear la venta de una vivienda -realizada en 2012 pero antedatada a 2010 y “sobrevaluada”- para justificar su patrimonio, que era investigado por Asuntos Internos de la Policía.

La investigación determinó que Spoletti le vendió una vivienda a Jorge Banegas, la mano derecha de Alvarado, por 354.750 pesos, pero en la causa por enriquecimiento ilícito declaró que la vendió por 89.500 dólares, para poder justificar una casa que el policía construyó en la zona oeste de Rosario y que no se condecía con sus ingresos.