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Arte y Espectáculos 23 de agosto de 2020

Un libro didáctico marplatense enseña piano rescatando nuestro repertorio folklórico

Ofrece partituras, arreglos, audios y clases grabadas. "El objetivo es desarrollar la técnica, la interpretación y la expresividad en el instrumento a través de un lenguaje musical nacionalista" indicó el autor, Leopoldo Gaillour.

La falta de herramientas para aprender piezas del rico repertorio folklórico nacional, llevó al pianista Leopoldo Gaillour a desarrollar el libro “Ocho aires folklóricos para piano argentino”.

Se trata de un trabajo que ofrece partituras, arreglos, audios y clases grabadas para que docentes y estudiantes intermedios puedan practicar el instrumento con obras del rico y difícil acervo argentino. Incluye obras para un piano y para ejecutar de a dos pianos de zamba, vidala, vals criollo, chacarera, escondido, carnavalito, milonga y chamamé.

“Es un material didáctico que cuenta no solo con las partituras, cuidadosamente editadas, sino también con audios que harán de apoyo al momento de interpretarlas y/o estudiarlas, además de la posibilidad de tener una ‘clase’ para trabajar parte del contenido del libro” explicó el artista y docente marplatense a LA CAPITAL.

Gaillour sostuvo que comenzó a trabajar en este material por la “necesidad de encontrarnos y vincularnos con músicas que tengan que ver un poco más con nuestro país o con lo que sentimos y vivenciamos como folclore”.

En ese sentido apuntó que “en nuestra formación pianística, la gran mayoría del repertorio que abordamos desde los primeros pasos está basada en música que proviene de un folclore o una estética de música extranjera, con una mirada puesta en lo exterior”.

“Hay miles de métodos que, en cierta forma, nos son ajenos desde nuestra identidad o mundo sonoro y, cuando queremos abordar obras más nuestras nos encontramos, en general, con un nivel de dificultad, al que nuestros alumnos que transitan un nivel de desarrollo, ven que aún es temprano para encarar esos ritmos o danzas y solo queda en lo auditivo o en la espera de avanzar un poco más en su destreza con el instrumento” agregó.

Por ello su propósito con estos “aires” para piano solo y a dos pianos, de nivel intermedio, fue “desarrollar la técnica, la interpretación y la expresividad en el instrumento a través de un lenguaje musical nacionalista”.

Al respecto consideró que “nuestro folclore es enormemente rico, no solo desde la danza y su estética sino en lo musical. Estas obras, si bien son ‘aires de’, ya que no respetan la forma típica de la danza a la cual pertenece, creo que cada una conserva la esencia y la idea de cada zamba, vidala, chamamé, valsecito o milonga”.

Así, el libro posee obras compuestas para piano solista como la zamba, vidala, vals criollo, milonga y chamamé. En tanto “los aires de chacarera, escondido y carnavalito, por poseer una dificultad rítmica e interpretativa más compleja por su articulación, fraseo y tempo, decidí hacerlos a dos pianos y, de esa manera, distribuir las dificultades en ambos instrumentos, siendo además, un formato que disfruto mucho y creo que enriquece, divierte e integra enormemente al momento de hacer música en clase”.

Además, cada obra está sustentada por audios didácticos. “Hoy en día nuestros alumnos, y claro que nosotros también como docentes y músicos, estamos muy familiarizados con los soportes y materiales multimediales que nos ayudan y aportan a nuestra tarea diaria de incorporar elementos al aprendizaje, por eso, en el álbum que acompaña este libro, se pueden oír grabaciones de las obras, no solo para poder conocerlas mejor, sino para que nos sirvan como soporte de estudio, sobre todo y principalmente las obras a dos pianos. Tanto de Pies contentos, El mal pintao y El escurridizo, tenemos la versión a dos pianos, pero también, la posibilidad de poseer los dos pianos ejecutados por separado para poder tocar y estudiar la obra de una forma más dinámica y clara”.

Y ejemplificó: “si estoy tocando el piano 1 de Pies contentos, tengo la posibilidad de que este sonando el piano 2 y así tener una visión más integral de la obra y obviamente un momento de estudio más divertido”.

piano 1