Un menor de 16 años se encuentra internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) con una seria lesión en la zona abdominal después de recibir un disparo efectuado por su primo, un año mayor.

En un principio surgió la hipótesis de un robo pero mientras el herido era trasladado con relativa urgencia al HIGA su primo reconoció que había sido él quien lo había baleado por accidente mientras jugaban con una carabina.

Los hechos ocurrieron en la noche del viernes en el periférico barrio El Casal, en una vivienda de Ayacucho entre Lollol y Cuelli donde los adolescentes de 16 y 17 años manipulaban una carabina calibre 22. Ambos se hallaban en el patio de la casa cuando el arma, por accidente, se disparó. Quien la portaba en ese momento era el primo mayor y el proyectil impactó en el otro menor, en su abdomen.

Tras dar aviso a la policía y pedir asistencia médica, el joven que había realizado el disparo declaró que ambos habían sido víctima de un robo y que los asaltantes, además de robarles las zapatillas y una campera, los habían atacado a tiros.

Después de priorizar la atención del herido, los policías de la subcomisaría profundizaron las averiguaciones y fue entonces cuando se conoció la verdad de lo sucedido. “Me asusté y por eso inventé esa historia”, admitió el adolescente de 17 años.

Inicialmente se le dio intervención a la fiscal de turno Andrea Gómez pero al verificarse la edad de los involucrados pasó a la órbita del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil donde continúan las actuaciones caratuladas “averiguación de hecho”.