Desde hace algunos meses, la Ciudad de Buenos Aires sumó un nuevo atractivo: el Museo del Mate. Ubicado en plena Avenida de Mayo, a unos cincuenta metros de la 9 de Julio el emprendimiento en pocos meses ya tiene visitantes de distintos países, y “explotó” de gente el pasado fin de semana en La Noche de los Museos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El responsable del espacio Alberto Julián Plaza explicó cómo surgió la idea. “Una visita a la localidad de Punta Indio, donde conocí a unos amigos de una empresa de grabados de máquinas BBM, compartíamos un asado, y nos contábamos nuestros sueños, cuando surgió la idea de poner un museo del mate en un lugar icónico como la Avenida de Mayo, sin dejar el personal en Sierra de la Ventana”.

“Beto” junto a su mujer Anabel (matrimonio con tres hijos, Luis y Gianina, nacidos en Bahía Blanca, y la menor Gabriela en Adolfo González Chaves) habían empezado a exhibir los mates en un primer espacio inaugurado en 2008, declarado de interés cultural por las autoridades municipales de Tornquist.

Ahora, los turistas y visitantes pueden tener (y sentir) la historia de la yerba mate en el corazón de la cultura porteña, sobre la misma calle donde está el Café Tortoni en edificios mellizos. Allí, de martes a domingos, de 9 a 19, se disfruta el paseo como en un verdadero legado familiar, que ya conocen visitantes de otros continentes.

La muestra de este gran Museo está pensada como las propuestas modernas del ámbito museológico. No solo se exponen objetos, sino que a través de los mismos se va armando un relato desde los pueblos guaraníes hasta el presente global del mate. Antes de pasar por la primera vitrina se indica la ubicación en que se está: “El kilómetro cero de la ruta de la yerba mate en la República Argentina”.

Cuenta con su tienda, con mates de distintos materiales, bombillas, termos y yerbas; personalización en minutos, sin costo, para salir con un objeto propio y con historia y una Pulpería donde se puede recibir la guía de una preparación correcta y degustación de variedades de yerbas. Compartir conversando y tras un recorrido por un espacio que también tiene padrino. El pasado 25 de octubre estuvo Luis Landriscina, “cebando” de buen humor y el recitado de la introducción de la canción “Como un cisne” que el chaqueño compuso inspirado en su vínculo con el mate.
Por otro lado, el 30 de noviembre será la inauguración oficial, aprovechando que en toda la República Argentina se festeja el Día del Mate.