Un edificio de pleno centro de la ciudad se convirtió ayer en el escenario de un desastre, primero con la muerte de un hombre por inhalar monóxido de carbono y luego con la explosión de un caño de gas mientras los operarios revisaban las instalaciones.

A raíz del estallido dos trabajadores de Camuzzi, una mujer policía y el responsable de una inmobiliaria lindante al edificio de Corrientes al 2000 sufrieron lesiones que obligaron a su internación.

Pocas horas antes había fallecido un hombre de 52 años y su hija de 16 resultado afectada también por la inhalación de monóxido de carbono.

Anoche las calles céntricas próximas al edificio estaban cerradas al tránsito y varias cuadrillas trabajaban para reducir los daños causados por la explosión, además de efectuar evaluaciones y reparaciones en el suministro de gas.

El doble episodio se inició por la tarde cuando la esposa de un hombre de 52 años y madre de la menor de 16 descubrió el trágico escenario al ingresar al inmueble de Planta baja B de Corrientes al 2050.

Al ver que ambos estaban desvanecidos llamó a Emergencias y de inmediato el hombre fue trasladado con signos vitales hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde a poco de ingresar se constató su fallecimiento.

La adolescente, en tanto, fue derivada al Hospital Materno Infantil y allí en la guardia recibió la atención inicial para, una vez estabilizada, enviarla al HIGA para la continuidad de su recuperación.

En un principio se le dio intervención al fiscal Fernando Castro, de la fiscalía de turno, pero la competencia quedaría en la fiscalía de Delitos Culposos.

Ante la gravedad del incidente y para descartar que otros habitantes del edificio estuvieran en riesgo se ordenaron distintas diligencias con colaboración de la comisaría primera, Defensa Civil y dos operarios de Camuzzi Gas Pampeana.

El estallido

Los trabajadores se dirigieron al subsuelo del edificio a los efectos de evaluar la instalación desde los medidores de gas hasta el departamento donde había fallecido el hombre. Según pudo saberse, las tareas se efectuaban con total normalidad, e incluso en la vereda el titular de Defensa Civil Rodrigo Goncalvez, dialogaba por teléfono con el secretario de seguridad, Darío Oroquieta. Fue entonces cuando se produjo el estallido.

“Tuvimos mucha suerte porque la presión salió al exterior a pocos metros de donde estábamos nosotros”, dijo Goncalvez a LA CAPITAL.

Además había un patrullero con una pareja de policías, el titular de una inmobiliaria lindante y un familiar del hombre fallecido más temprano. Como consecuencia de la explosión, los dos trabajadores de Camuzzi sufrieron lesiones y quemaduras, aunque el más afectado habría sido el dueño de la inmobiliaria. En tanto, la mujer policía que estaba sobre el móvil experimentó algunas lesiones pero de menor gravedad.

El intendente municipal Guillermo Montenegro se hizo presente para interiorizarse de los acontecimientos, mientras que las cuadras cercanas fueron cerradas por miembros del Cuerpo de Infantería.

Ahora se tratará de determinar si el escape de gas que provocó la explosión tuvo alguna relación con lo que provocó la emanación que derivó en la muerte del hombre de 52 años.