COLON, (E) – Estaba para el cadalso tras un flojo primer tiempo. Pero supo reiniciar el sistema para quedar 5 puntos arriba a menos de un minuto del final y con un panorama favorable por delante. Pero, increíblemente, a Quilmes se le fue una chance de oro, y La Unión de Colón lo venció este viernes por 65 a 64, por la Liga Argentina de Básquetbol.

La Unión empezó mejor, con más dinámica y precisión. A Quilmes le costó encontrar el ritmo y siempre tuvo que correr de atrás en las cifras, superado también en el juego.

Sobre todo en el aspecto defensivo. No lo hizo del todo mal el conjunto marplatense. Pero resultó buenísimo lo que concretó el equipo entrerriano.

No solo dificultando el traslado de Luis Cequeira, sino también ajustando y rotando en forma permanente. Eso generó dudas y pérdida de confianza en el “tricolor”, que entregó nada menos que 11 balones en el primer tiempo. Una enormidad.

Le costó mucho atacar a los de Luis Fernández. Solamente incomodó a su oponente con un positivo arranque de Tomás Nally, autor de 7 de los 9 puntos de Quilmes en el primer cuarto.

El base Bruno Conti contuvo a Cequeira con acierto y también condujo con criterio para distribuir la ofensiva de su equipo. Sin brillar ni mucho menos, La Unión fue construyendo una diferencia importante.

Los de Colón lastimaron con su tiro abierto (6/14 triples en la primera mitad), apartado que contrastó notoriamente con la flojísima respuesta de Quilmes, que encestó apenas 1/10 desde la larga distancia.

Con un apagado Ezequiel Dupuy y mejor controlado Nally, a partir del gran trabajo de Germán Frencia, La Unión cargó el rebote ofensivo con insistencia e hizo méritos suficientes para llevarse una abultada renta (38-23) al descanso largo.

Una imagen renovada lució Quilmes en el tercer cuarto. Con mayor determinación estableció una defensa mucho más confiable y adelante empezó a ajustar la mira para el tiro exterior.
Casi que lo atropelló a La Unión, que vio disminuir la distancia en forma alarmante. El visitante se acercó a 5 (42-37) apenas pasada la mitad del segmento, pero Nally cometió su tercera falta personal (antideportiva).
Sin embargo, el pivote se quedó en cancha y fue determinante para imponer presencia en el juego interior con puntos y rebotes.
El partido ganó en atractivo y, definitivamente, ingresó en otro escenario. De hecho, por primera vez en la noche, Quilmes pasó al frente en el arranque del cuarto capítulo.

El desenlace, entonces, se tornó impredecible, con ambos derrochando intensidad aunque no claridad. Se jugó mucho con el corazón y los marplatenses se pusieron 64-59 tras dos libres de Gregorio Eseverri.

A partir de allí, Quilmes se obnubiló. Perdió Dupuy una pelota clave en la reposición tras conversión, y La Unión se acercó a la mínima con menos de 30 segundos en el reloj. A seguir, Cequeira tuvo dos libres y falló ambos, pero Agustín Ecker capturó el rebote ofensivo, aunque no logró definir, y sumó la enésima pérdida (17). Del otro lado, falló Emilio Giménez, pero Frencia, con rebote ofensivo y doble hizo estallar a la hinchada local. Faltaba apenas 1,1 segundos para el epílogo, y Lucio Longoni le tapó el último intento a Genaro Calcaterra.

Síntesis:

La Unión (C) 65

B. Conti 3, E. Giménez 13, C. Lavoratornuovo 8, G. Romero 2 y G. Frencia 13 (FI). P. Bilat 11, G. Cabrera 5, L. Longoni 4, J. Acuña 4, B. Díaz 2. DT: Martín Guastavino.

Quilmes 64

L. Cequeira 11, E. Dupuy 6, M. Aristu 2, G. Eseverri 10 y T. Nally 21 (FI). F. Arraiz 0, G. Calcaterra 5, A. Ecker 9, A. Marino 0, T. Ghietti 0. DT: Luis Fernández.

Estadio: “Carlos José Delasoie”, en Colón.
Árbitros: Gonzalo Delsart, Fabio Alaniz y Romina Morales Ibarra.
Parciales: 15-9, 38-23 y 51-48.