Gastronomía

Una introducción al mundo del té

En saquito o en hebras, puro o en blend, negro o verde, es la bebida más consumida a lo largo del planeta. Joaquín Gayone, un experto en la materia, cuenta su experiencia.

El té es la bebida más consumida en todo el mundo. Es originario de China y hasta el siglo 17 permaneció desconocido para el mundo occidental. Fueron los Jesuitas quienes se ocuparon de difundir la preparación y empleo del té, describiéndolo detalladamente en el “Novus Atlas Sinensis”, en 1653. En Argentina recién apareció en 1923 cuando el sacerdote Tijón Hnatiuk trajo como presente para su familia un paquete de semillas de “Camellia Sinensis” o “Thea Sinensis”.

El té forma parte de mesa familiar y día a día gana un lugar protagónico en las cartas de confiterías y restaurantes. Ya no sólo se lo sirve en saquito sino que muchos incorporaron la posibilidad de disfrutarlo en hebras, al mejor estilo inglés o como se lo suele consumir en China, Japón, Pakistán o India, por citar países con gran tradición.

Joaquín Gayone es marplatense y un apasionado del té. Formado como sommelier, de unos años a esta parte además de sumar experiencia y conocimiento, asesora a varias emprendedores y empresas que quieren conocer un poco más del tema.

“El té tiene demasiadas propiedades positivas para nuestra salud, tanto física como mental como para no aprovecharlo”, remarca.

Una de las primeras preguntas que surgen cuando se tiene a Gayone enfrente es dónde cree se cultiva el mejor té del mundo: “Es algo subjetivo, porque hay excelentes tés de China, de India, Japón, Sri Lanka, Kenia. Para mí el té chino es el más importante y apasionante por su historia y evolución. Pero hay tés extraordinarios en muchos países”, responde.

Con respecto a las variedades de té, sus diferencias y características, el marplatense expresó: “Te resumo lo básico: verde y negro. El té verde no tiene oxidación, se impide llegar a ese proceso al rato de cosecharse. El té negro es un té 100 por ciento oxidado, por eso su coloración. El té verde relaja, además de muchas propiedades, la más importante es su poder antioxidante, y el té negro despierta o estimula. Las diferencias están dadas por la composición química final después de cada proceso de elaboración”.

“En el medio -continuó- tenés los Oolongs, o té azul, que están a mitad de camino entre el verde y el negro, con un 15 a un 85% de oxidación, según lo que busque el productor. También hay blancos, amarillos, Rojo (Puerh) pero es profundizar demasiado para una sola vez”.

Al momento de identificar a los amantes del té, Gayone los divide en dos grupos: “El de los tés puros y el de quienes disfrutan de blends de té. Los blends son mezclas de té con esencias, hierbas o frutas secas que son aceptadas rápidamente por quienes recién quieren experimentar algo distinto al mate o al café. Todo es válido y también hay quienes disfrutan las dos cosas. Yo prefiero buscar tés puros y cada tanto descubrir algún buen blend”.

Gayone en la actualidad se desempeña como asesor y director de proyectos en Aristas, además de brindar charlas en todo el país.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...