Una estrella muy brillante comenzó a divisarse estas noches sobre el mar y despertó el interés de los curiosos: ¿qué es?

Achernar Mar del Plata, que se encarga de difundir información sobre astronomía, aclaró que se trata de Júpiter, el planeta más grande del sistema solar y segundo más brillante de los cinco que se pueden ver a simple vista (Mercurio, Venus –el Lucero-, Marte, Júpiter y Saturno), que este viernes 3 de noviembre, a las 02.02 de Argentina se encontrará en oposición, es decir, en el lado opuesto al Sol respecto a la Tierra, o dicho de otro modo, alineados en el espacio Sol-Tierra-Júpiter.

Esto lleva a que se dé la menor distancia Tierra-Júpiter (en esta oportunidad será de 596 millones de kilómetros), alcance su mayor brillo, no sólo por estar más “cerca”, sino por estar en “Júpiter lleno”, con todo su disco iluminado por el Sol (desde la perspectiva terrestre), además de ser visible desde la puesta de Sol, sobre el Este, hasta el alba, ya sobre el Oeste.

Júpiter forma parte del cuarteto de “gigantes gaseosos” junto a Saturno, Urano y Neptuno, planetas compuestos, básicamente, de hidrógeno y helio, además con ínfimas cantidades de otros gases, pero en ninguno existe superficie sólida.

Lo que se ve en las fotografías son densas nubes en su atmósfera, bajo la cual se encuentran los gases en diversos estados.

La gran mancha roja

Júpiter se destaca por tener la tormenta más antigua del Sistema Solar ya que desde el siglo 17 se la observa. Se trata de un descomunal huracán (sistema anticiclónico) de diámetro equivalente a dos veces el de la Tierra, con vientos que superan los 600 km/h.

Lunas

Podría decirse que Júpiter es el “príncipe de las lunas” ya que posee 95 (hasta la fecha), pero Saturno lo sobrepasa y mucho, con sus 146 lunas, aunque la mayoría de ellas, en ambos casos, son amorfas similares a asteroides y con muy variadas órbitas, hasta “a contramano” por orbitar al planeta en el sentido contrario a su rotación y trayectoria de las demás lunas.

Las cuatro principales y de mayor tamaño son las llamadas “galileanas” porque el italiano Galileo Galilei fue quien las observó por primera vez a través del rudimentario y recientemente inventado telescopio: Io; Europa; Calisto y Ganimedes.

Por telescopio

Estas cuatro lunas pueden verse fácilmente con pequeños telescopios. Se verán como una “estrella” a la que se le atisba forma de disco brillante (Júpiter) con “estrellitas” en línea a un lado y otro. Dependiendo de sus movimientos alrededor de Júpiter, se notarán tres de un lado y una del otro, dos y dos o faltando algunas, al no verse por estar pasando por el frente o detrás del planeta. También puede verse con prismáticos 7×50 y muy buen pulso.

Sondas espaciales

Este planeta fue orbitado entre 1996 y 2003 por la sonda espacial Galileo (NASA/ESA), que obtuvo mucha información sobre sus anillos (sí, Júpiter tiene anillos aunque al ser de fino polvo son casi invisibles), lunas y campos magnéticos.

Desde el 4 de julio de 2016 y hasta la actualidad, lo orbita la sonda Juno (NASA), con la particularidad de que su trayectoria no es por el plano del ecuador, sino por los polos, para estudiar mejor la interacción del viento solar con los campos magnéticos y echarle una mirada a la pasada a alguna de sus lunas, entre otras cosas.

Júpiter tiene una rápida rotación (“día” de apenas 9 hs 55 m) y una lenta traslación (su “año” equivale a casi 12 años terrestres).

Mide 143.000 km de diámetro. “Para darnos una idea, si cortásemos en cartulina una “Tierra” de 5 cm, nuestro “Júpiter” tendría que medir 55 cm de diámetro, ya que es 11 veces más grande. Por algo se le dice ‘el rey de los planetas'”, explicó Achernar.

Para verlo y disfrutar a simple vista

“Como ya dijimos, en estos momentos y por algunos meses puede verse desde que oscurece, como una destacada estrella sobre el Este, sobre el fondo de estrellas de la constelación de Aries, el carnero, dentro de una zona de pocas estrellas brillantes. En la medianoche alto, ligeramente hacia el Norte, para luego perderse con las luces del alba sobre el Oeste”, mencionó.

El 28 de octubre, la Luna estuvo visualmente junto a él, y el 24 de noviembre volverá a pasar por sus inmediaciones, siempre visualmente.