Despegarse de etiquetas y clasificaciones. Permitirse ser, sin condicionamientos, sin esconderse. Conectar desde el amor y disfrutar la vida, es la propuesta de la puesta experimental “Que todas las estrellas fugaces se nos caigan de rodillas”, que tendrá función hoy a las 21 en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, Centro Provincial de las Artes.

La obra, que cuenta con el apoyo del MICA y el Ministerio de Cultura de la Nación, es una idea y creación de Nahir Jara Sánchez y Lova Paula Lostra y ya tiene un amplio recorrido, aunque cada función es particular, dado que se trata de una puesta vivencial.

Danza, teatro, improvisación, proyecciones, poesía y sabores se combinan en la performance que las autoras protagonizan y en la que hablan de “salir de las etiquetas y clasificaciones y de perspectiva de género, desde algo vivencial y desde un lugar amoroso, de puro disfrute, de nosotres y del público que termina con una fiesta”, describió Lostra en una charla con LA CAPITAL.

Es que las responsables de la obra invitan a las personas a “acudir con su cita” a la función y aclarando que “cita no es solo tu pareja o la persona que te gusta, sino que puede ser tu mamá, tu hermana, una amiga o amigo. El mensaje es valorar los vínculos, el amor, el disfrute de la vida”.

Por eso al público lo reciben con una copa de vino y unas papas para degustar, alguna persona de la platea tiene la posibilidad de subir al escenario y leer alguno de los poemas que forman parte de la performance y conocer la historia de estos dos personajes que cuentan una historia de amor que no es ficción.

Sentimientos y emociones a lo largo del tiempo encuentran la manera de fisurar las prohibiciones impuestas. En la actualidad, con la intervención de la medicina, la ciencia, el Estado, la sociedad, para “encastrar en una definición de ser “gay”, “lesbiana”, “heterosexual”, “bisexual”, “transgénero”, “cisgénero”, en este espacio, apuestan solo a ser.

“Nos gusta conectar al público con lo vital de no etiquetarnos, de animarse a vivir cómo sentimos, a no mentirnos. Mi compa es un varón trans con quien nos reímos del recorrido, desde la infancia, hasta sentirnos bien para poder manifestarnos. Es un mensaje de sentir verdaderamente la libertad de ser y vivir como somos, no disimular, no estar penando y no boicotearnos, pero sí, también, del derecho de mostrarse vulnerables, el derecho a dudar. El refugio para esto es el amor, desvelamos nuestra intimidad desde el amor”, definió Lostra.