Por Matías Mor Roig

No es La Boca, no es Nápoles, ni La Paternal; es La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, a donde llegó el fenómeno Maradona.

Hace 48 horas que no se habla de crisis económica, política, precios, inflación ni de cotización del dólar. Hace dos días que la revolución tiene un solo nombre, con un artículo por delante: El Diego.

Esta ciudad que vivió tragedias, como una inundación histórica y dolorosa hace unos pocos años, hoy se mueve al ritmo de las pasiones y del fútbol. Nada más parece importar a la marea azul y blanca que copó las diagonales, y no hay otro tema que se hable en cada esquina.

La contratación de Maradona como DT del equipo que está último, en zona de descenso, y con un panorama poco alentador a futuro, superó todo, a niveles que ni los súper maradoneanos pensaban que podía pasar algo similar.

Todos hacen cuentas, unos pensando en los promedios, otros pensando en la capacidad del estadio, algunos en los millones que se van a facturar. Pero si hasta una cadena internacional quiere pagar los derechos por tener exclusividad para filmar los entrenamientos.

Maradona todavía no pisó la ciudad, y ya provocó que La Plata sea una revolución.

La sede de Gimnasia vive horas dignas de una súper final por un título. Pero no. Llega El Diego, tan simple e impresionante como eso.

En pocas horas se acabaron los plásticos para hacer nuevos socios, y fueron a reforzar esa cuestión, porque ayer viernes, antes de abrir las puertas ya había dos cuadras de cola.

El Lobo Shop, pidió a la empresa que viste al club, más y más remeras, porque la venta se triplicó de jueves a viernes. Y mucho más con el modelo albiazul con el apellido Maradona atrás.

“¿Estás loco por Gimnasia?”, le preguntó a uno que estaba en la fila un periodista de uno de los tantos medios nacionales que montaron sus móviles en calle 4. El fanático futbolero, se sacó la campera y mostró en su hombro un tatuaje de Independiente. Sí, hincha del Rojo que llegó hasta la sede para hacerse socio del Lobo y poder estar en los partidos del Gimnasia de Maradona.

Hasta el municipio hace cuenta, y planifica el paseo turístico por la ciudad en la que trabajará el Diez, y por eso hubo una reunión con comerciantes, hoteleros y restaurantes.

¿Podrá Gimnasia salvarse del descenso? Será una historia que empezará a escribirse desde el próximo partido con Racing. El plantel es el mismo que está último desde el inicio de la temporada, pero algo ya cambió para el Lobo.

Uno de los referentes del equipo confió ayer a este medio “hace dos días que no duermo, y los pibes no ven la hora de verlo entrar por la puerta del vestuario”. Así esperan los jugadores al nuevo DT. Eso futbolistas que tendrán la máxima responsabilidad de sumar puntos para quedarse en la categoría.

Mientras tanto ya se piensa en el primer partido de local, en la llegada de River en un par de semana, y en el clásico de la ciudad, que suma la rivalidad Maradona – Verón, que ya tiene fecha y hora: sábado 2 de noviembre a las 15.30 horas en el Bosque.

En La Plata pasan cosas, como en cualquier rincón de cualquier ciudad de este país, pero solo en la capital provincial se vive hoy la revolución llamada Maradona.