Por tercera vez en los últimos tiempos, el juicio que debía desarrollarse contra uno de de los acusados de asesinar al policía Walter Barrera (34) en el año 2014 fue suspendido por problemas organizativos del Ministerio Público Fiscal.

Hugo Ramón “El Uruguayo” Bustos no será juzgado a partir del lunes 13 de agosto como estaba previsto por la insólita razón de que no se salvó la circunstancia de que el fiscal Leandro Arévalo tenía su turno en la misma semana.

La calificación de insólita le cabe a esta situación debido a que la coincidencia de ambas fechas se conocía desde hacía bastante tiempo.

La Fiscalía General suspendió el viernes el juicio que debía desarrollarse en el Tribunal Oral y Criminal N°1 y adelantó de forma extraoficial que el fiscal Guillermo Nicora será el reemplazante de Arévalo. En realidad, la suspensión llegó luego de que Nicora entendiera que preparar un juicio tan relevante para él era imposible en los días siguientes.

“Es la tercera que se suspende y siempre fue por problemas con el Ministerio Público. Hay que pensar un poco más en la familia de la víctima. Nosotros no pudimos hacer demasiado para oponernos”, dijo Sergio Sosa Ortega, el abogado que representa a los familiares de Barrera.

Debido a que las tres partes llegaron a un acuerdo para la suspensión, el tribunal integrado por Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso debió firmar la suspensión. Ahora depende de la oficina encargada de revisar la agenda del TOCN°1 para conocer la nueva fecha, aunque de aquí a fin de año dicho tribunal tiene una actividad muy importante. Esta semana comienza un juicio por un homicidio y en noviembre el que ventilará los hechos que terminaron con la muerte de la menor Lucía Pérez.

Además del drama de los familiares de Barrera que siguen sin poder hallar justicia, al menos desde la celebración de un juicio, hay otra situación anómala: el detenido lleva 4 años en prisión preventiva.

En el cumplimiento del deber

El efectivo de la Policía Bonaerense Walter Barrera tenía 34 años. Desde el 2006 que usaba el uniforme y su último destino fue en la comisaría octava. Estaba en pareja, tenía un hijo y era árbitro del fútbol local. El 26 de noviembre de 2014 fue asesinado de un disparo en la cabeza por unos delincuentes que habían asaltado un Rapi Pago en Peralta Ramos y Tripulantes del Fournier. Ese trágico día Barrera estaba de franco, pero igual intercedió.

Ese 26 de noviembre de 2014, cerca de las 9 de la mañana, delincuentes armados ingresaron al Rapi Pago de Peralta Ramos y Tripulantes del Fournier. Golpearon al propietario y, cuando intentaron huir se cruzaron con Barrera que conducía un Peugeot 206 e intentó detenerlos.

Ese momento se produjo un tiroteo en medio de la avenida y Barrera recibió un disparo en la cabeza. Otro patrullero llegó al lugar y, la ver el estado de gravedad de la víctima, decidió no esperar a la ambulancia y lo trasladó inmediatamente al Hospital Privado de la Comunidad (HPC).

Mientras tanto, otros móviles comenzaron la persecución de los individuos por la zona. Una de las motos en la que se movilizaban fue abandonada en la esquina de Udine y Génova. La otra la dejaron en el complejo habitacional de la zona, en el que ingresaron para escapar.

Barrera falleció esa misma tarde, luego de agonizar durante horas en la terapia intensiva del HPC.
Dos días después, el 28 de noviembre, la Justicia ordenó detener a un sospechoso, identificado como Hugo Ramón “El Uruguayo” Busto. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y de una serie de allanamientos en los barrios Pueyrredon y Las Heras, no pudieron detenerlo.

Al día siguiente, con la noticia difundida en los medios y acorralado por la policía “El Uruguayo” se entregó acompañado con su abogado para “esclarecer el hecho”, negó su participación y desde ese momento está detenido, en la Unidad Penal N°44 de Batán.

Además de la detención de Busto, los investigadores también habían identificado a otro sospechoso, Braian Hugo Rivera, quien pese a los operativos y a las tareas de inteligencia continuó prófugo.

El 28 de noviembre de 2015, prácticamente al año del asesinato, el fiscal Eduardo Amavet solicitó la elevación a juicio de la causa, con un único imputado -El Uruguayo Busto- y una persona prófuga -Rivera-.

El 23 de junio de 2016, Braian Rivera fue detenido durante un operativo realidad por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) en el barrio Fortunato de la Plaza, cuando circulaba en una bicicleta en inmediaciones de su casa de Calabria al 7800.

Si bien desde un principio testigos aseguraron que participaron cuatro delincuentes del asesinato de Barrera, a la fecha la Justicia solo pudo identificar a dos sospechosos, Busto y Rivera, quienes llegarán a juicio imputados por “homicidio doblemente agravado criminis causa y por ser la víctima un efectivo policial”.
Rivera optó por el juicio por jurados, el que se celebrará hacia fin de año.