La vicepresidenta, Victoria Villarruel, asume este lunes por primera vez la jefatura de Estado, con motivo del viaje del mandatario, Javier Milei, para participar en el Foro de Davos (Suiza).

Villarruel, una abogada con liderazgo propio, quien mostró en campaña un logo propio y persigue desde hace años el homenaje y reconocimiento a las víctimas de la guerrilla durante la década del 70 en Argentina, será la presidenta hasta finales de semana, cuando regrese Milei.

El presidente viaja este lunes para participar en el Foro de Davos, donde intervendrá el miércoles 17.

Pese a sus diferencias con el ala más intransigente del oficialismo, Villarruel no quiere que sus movimientos sean leídos como un desafío a la casa de Gobierno y trata de mostrarse alineada con Milei.

Portavoces del gobierno descartaron que haya mala relación entre Villarruel y Milei, después de un artículo publicado en el medio inglés Financial Times titulado: “Victoria Villarruel: la vicepresidenta de línea dura de la Argentina que busca reescribir su historia“.

Como presidenta del Senado, Villarruel tiene un arduo trabajo porque La Libertad Avanza tiene siete senadores en un recinto de 72 integrantes, por lo que las ambiciones reformistas del Ejecutivo se enfrentan con la necesidad de negociar con otros bloques políticos.

Pese a los pocos senadores, Villarruel logró reunir el quórum y construir una mayoría para imponer al senador Bartolomé Abdala como presidente provisional del Senado.

La vicepresidenta también logró reunir una mayoría circunstancial de senadores, que le permitió conformar siete comisiones y repartir sus presidencias entre aliados y marginar al kirchnerismo.

El Ejecutivo evaluó en una reunión de Gabinete este domingo -con la presencia de Villarruel- el avance del trámite en el Congreso de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como ‘ley ómnibus’, proyecto estrella del Ejecutivo, que se encuentra bajo análisis en comisiones.

El Ejecutivo intenta también blindar el megadecreto de necesidad y urgencia (DNU), que entró en vigencia el 29 de diciembre pasado, pero que puede ser derogado si es rechazado por las dos cámaras legislativas.

Villarruel también intenta tejer relaciones con las autoridades provinciales para conseguir los apoyos en el Senado que le permitan pasar las leyes que envía el Ejecutivo.

EFE.