El acto de apertura de las finales los Juegos Evita no fue la última actividad de Alberto Fernández este lunes en Mar del Plata. Antes de emprender el regreso, el presidente de la Nación visitó en su casa a una vecina marplatense.

La mujer se dedica a la costura y tiempo atrás le había escrito un whatsapp al Presidente en el que le explicaba que había sido víctima de una estafa virtual y quedó endeudada al punto que perdió sus maquinarias y no pudo seguir trabajando.

“Sólo pedía ayuda para seguir trabajando”, explicó Marcela Parisi, de 54 años. El Presidente de la Nación no sólo le respondió sino que en poco tiempo le solucionó el problema. “Me brindó su ayuda, al igual que Victoria Tolosa Paz y me hicieron llegar una máquina de coser Overlock y una máquina cortatela”.

Sin embargo, la sorpresa más grande llegó este lunes cuando el Presidente fue hasta el domicilio de la mujer en el barrio Fortunato de la Plaza. “Todavía no caigo”, le explicó a LA CAPITAL la marplatense luego de la charla con Alberto Fernández. Y, enseguida, aseguró: “Estoy feliz. Lo voté y no me equivoqué”.