CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 24 de abril de 2016

Vivir en la calle, un drama que también afecta a los más chicos

Un informe revela estadísticas sobre la problemática. En la Municipalidad reconocen que "a diario trabajan" con menores de 18 años en esa condición. Creen que el informe ayudará a definir políticas públicas.

Dormir en la vereda, tapado sólo con una manta, acurrucado para que el frío de la noche no se vuelva insoportable, no es un drama que afecta únicamente a los adultos. En Mar del Plata también alcanza a menores de 18 años, según se desprende del primer relevamiento de personas en situación de calle que realizaron la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, el municipio y organizaciones civiles y religiosas de la ciudad.

El informe, presentado el 15 de abril pero confeccionado entre el 9 y el 13 de noviembre, establece que a esa fecha un 4,2% de las personas en situación de calle tenía menos de 18 años.

La mayor cantidad de los relevados (69,3%) estaba en la franja etaria de 19 a 50 años, mientras que el 26,4% eran adultos de 51 años o más. En números, sobre 212 casos nueve eran menores, 147 tenían entre 19 y 50 años y 56 más de 51.

Según aclararon los autores sobre la base de “las definiciones que más consenso alcanzan en el ámbito académico”, la situación de calle “no solo implica un problema habitacional, sino que se entrelazan otros factores que también lo componen y perpetúan, como la inseguridad social, la escasez de ingresos, la vulnerabilidad y la ruptura de lazos familiares”.

“Se utiliza entonces una definición amplia que permite incluir las múltiples formas en que se presenta la problemática: tomando ‘personas en situación de calle’ como un grupo heterogéneo, conformado por personas pertenecientes a distintos sectores sociales y grupos etarios, con distintas trayectorias de vida”, apunta el estudio. Y añade: “En este relevamiento, son hombres y mujeres con o sin hijos, niños, niñas, jóvenes, adultos o adultos mayores que residen o transitan el ejido urbano de la ciudad de Mar del Plata”.

Para realizar el trabajo, la expresión “persona en situación de calle” fue definida como “toda persona que se halle pernoctando en lugares públicos, privados o comunitarios, sin contar con infraestructura tal que pueda ser caracterizada como vivienda, aunque la misma fuera precaria”.

Pero los autores no sólo tomaron en cuenta “la carencia de bienes materiales para guarecerse” (los que están “sin casa o sin techo”) sino también a quienes no tienen vivienda fija y adecuada para pasar la noche y encuentran residencia nocturna, “paga o no”, en alojamientos dirigidos por entidades públicas, privadas o particulares y que brindan albergue temporal.

También incluyeron a personas “sin hogar o residencia y sin apoyo de familiares u otro significativo de programas de ayuda, con o sin albergues temporales o permanentes”.

Aunque organizó la presentación del informe en el Concejo Deliberante, la secretaría de Desarrollo Social del municipio, Vilma Baragiola, disintió con esa mirada amplia que abarcó a las personas “en riesgo de estar en situación de calle”.

“Una cosa es el que está durmiendo en la vía pública y hay que rescatarlo de la calle, llevarlo a un programa que lo reencamine y pueda reinsertarse socialmente, y otra cosa es el que está trabajando aunque sea informalmente, con un ingreso que le alcanza para vivir en una pensión o en una casa de familia y va a buscar una vianda a un lugar en el que sabe que se la van a dar”, distinguió.

Con todo, Baragiola no minimizó la problemática. “Venimos trabajando desde enero en la atención de la gente en la calle. Pudimos reubicar a muchas personas que han venido a Mar del Plata a buscar trabajo o por diferentes situaciones y no tenían forma de volver a su lugar de origen y terminaban durmiendo en la vía pública. Mucha de esa gente, más de 40 personas, volvieron a su lugar de origen”, aseguró a LA CAPITAL.

La funcionaria reconoció que también los más chicos a veces se ven obligados a vivir en la calle. “No solamente tenemos la atención del adulto, a los que vamos alojando en El Campito, un lugar municipal perteneciente a Desarrollo Social. También trabajamos a diario y desde siempre con infancia, menores de 18 años. Directamente trabaja el cuerpo de Infancia y Juventud. Ante la denuncia en el 102, que funciona a partir de nuestra gestión las 24 horas, el cuerpo de prevención acude al lugar, detecta a la persona y si es menor de 18 años lo lleva a la Secretaría para trabajar el caso con los profesionales y técnicos que tenemos en el lugar”, comentó.

“Luego se los deriva a nuestros hogares para que puedan ser contenidos y podamos trabajar en la búsqueda de sus familias y las causas por la que se encuentran en la vía pública. Si sufren algún tipo de adicción, también se trabaja con organismos como el Sedronar (Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) u organismos provinciales o programas municipales”, agregó.

El trabajo, en cuya elaboración participó la ONG “Nada es Imposible”, “es un aporte para contribuir a la atención de esta problemática en la que se necesita el involucramiento de todos actores sociales y políticos”, según declaró el
secretario general de la Defensoría del Pueblo bonaerense, Enrique Honores.

Más hombres que mujeres

De las personas en situación de calle que respondieron los cuestionarios, el 85% eran varones y 15% eran mujeres; más de la mitad (56,3%) dijo que había pasado la noche en la vía pública, mientras que el resto lo hizo en un parador solidario (23,1%), en una pensión o parador comercial (10,1%) o en “otro lugar” (10,6%).

El 43,3% admitió que llevaba viviendo en situación de calle entre siete meses y un año, el 26,8% más de un año, el 21,6% de uno a seis meses y el 8,2% menos de un mes.

La mayoría (52,7%) respondió que vive solo, el 33% contó que lo hace “con otras personas que no son familiares”, el 12,3% con familiares y el 2,0% con mascotas o animales de compañía.

Otro dato que arrojó el relevamiento es que más de la mitad de las personas en situación de calles (el 51,4%) dijo estar en esa condición por “problemas con su familia”, mientras que el 28,7% mencionó “problemas económicos” y un 9,4% “problemas de adicciones”. El resto de las respuestas aludieron a problemas con la Justicia (2,1%), problemas con el juego (0,3%) y “otro problema” (2,1%).