Volver a Menotti
Este lunes está cumpliendo 80 años el hombre que cambió la historia del fútbol argentino.
por Vito Amalfitano
@vitomundial
En tiempos de confusión, los sabios son imprescindibles. En cada área, en cada cosa. Y vaya si el fútbol argentino atraviesa tiempos de confusión. Con el principio del fin que se inició con la intervención de la AFA y la aparición de la Comisión (Des)normalizadora en 2016 y terminó en la triste actuación en el Mundial de Rusia, y un cambio de tres entrenadores de la Selección en el medio, volvimos a los tiempos Pre-Menotti.
Es que con él empezó todo. César Luis Menotti, que hoy cumple 80 años, es el hombre que marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino.
Nació en Fisherton un 22 de octubre, lo anotaron un 5 de noviembre. Su figura es tan inmensa que merece doble festejo. Y es también doble este año porque son sus 80 y son los 40 de la consagración en el Mundial 78.
A ese título se llegó después del primer gran proyecto en torno a la Selección Argentina. En realidad, Menotti creó la Selección Argentina moderna. La hizo potencia futbolística. Le dio seriedad, cambió la mentalidad del futbolista. Volvió a las fuentes, pero agregó la dinámica europea que no tenían nuestros equipos. La Selección del 78 fue justamente eso, la mezcla del fútbol de toque, propio de nuestra genética, más potencia arrolladora, mentalidad ganadora, fortaleza física.
Antes había dirigido uno de los grandes equipos de la historia del fútbol argentino, el Huracán del 73, quizá incluso de técnica más depurada, pero embrión de aquel título mundialista fundacional.
La técnica depurada ya venía del jugador de Unión América en Rosario; la potencia fue del futbolista de pegada fuerte y excelsa en Boca y Racing, por ejemplo.
Siempre hay que que volver a Menotti. Sobre todo si con sus 80 tiene la lucidez de dar una charla como la que ofreció la semana pasada en el Círculo Patricios y que provocó nada menos que un reto desde Manchester de Guardiola por no brindarla más cerca suyo (en kilómetros) “para seguir aprendiendo”.
Los técnicos no corren ni juegan. Tienen que aportar lo que saben. En Argentina no se termina de entender lo que sí se comprende en Europa, donde Ferguson y Wenger dirigieron en procesos de décadas y donde Aragonés y Del Bosque, ambos en edad avanzada, provocaron la revolución que todavía hoy disfruta el fútbol español, que pasó de “la Furia” al mejor juego de posesión que se haya visto en el milenio.
Carlos Bianchi le dijo a este periodista hace unos días que eso no sólo ocurre por una cuestión cultural, sino por el excesivo protagonismo de los dirigentes argentinos, que creen sentirse más importantes que los técnicos y los jugadores en algunos casos. “Por eso aquí no prospera la figura del manager, tan arraigada en Europa…¿Quién se acuerda el nombre del presidente de Manchester en tiempos de Ferguson o de Arsenal en tiempos de Wenger?”, se preguntaba y reflexionaba “el Virrey”.
La sabiduría de Menotti es imprescindible para la confusión de hoy. Ahí lo tienen. Con sus 80. No convocarlo para salir de estos tiempos Pre-Menotti sería imperdonable.
