Dos escuelas de Mar del Plata funcionan desde este jueves como centros de vacunación contra el coronavirus, a donde cualquier persona inscripta previamente para recibir la vacuna puede ser citada. Los edificios fueron divididos en cuatro postas sanitarias donde se cumple bajo protocolo con el todo el proceso. Personal de salud, docentes y -desde hoy- mayores de 70 años con turno pueden concurrir a los establecimientos a aplicarse la vacuna.

LA CAPITAL recorrió la Escuela Especial N°502, en Rivadavia y Perú, donde este jueves a las 9 se comenzó a recibir a los primeros marplatenses con turno asignado para vacunarse en dicho establecimiento, uno de los dos edificios educativos -junto a la Primaria N°67, de Aragón N° 7500- equipados como vacunatorios.

“La gente se inscribe (vacunatepba.gba.gob.ar) y al llegar la notificación puede que te toque en esta escuela”, indicaron desde Zona Sanitaria y precisaron que en Mar del Plata ya hay más de 112.000 inscriptos. Ayer fue un día récord: se anotaron otros 3500 vecinos en 24 horas.

La disposición de estas escuelas permite darle continuidad a la campaña de vacunación y ampliar la agenda de turnos diarios que hasta ahora podían entregarse. “Seguimos vacunando al personal de salud y sumamos a docentes con factores de riesgo y mayores de 70 años”, indicó desde el establecimiento el director de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, quien confirmó que 2300 personas ya tienen aplicadas las dos dosis en la ciudad.

Además de efectivos policiales, por cada centro de vacunación hay un equipo de 25 personas por turno (de 9 a 14 y de 14 20), compuesto por personal administrativo, de logística, limpieza y vacunadores. Parte de ellos son integrantes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE), que fueron actores clave desde el inicio de la pandemia, con programas barriales y el Plan Detectar, y hoy son parte de la solución.

“¿Viene a vacunarse?”, pregunta detrás del barbijo una mujer en la puerta de la Escuela Especial. Un hombre afirma tener turno y seguido, gira su cuello para que puedan tomarle la temperatura. Ese es el primer paso.

En el ingreso a la escuela, se toma la temperatura.

La segunda posta es un sector de “prevacunación” que funciona en un patio interno y abierto de la escuela. Hay gazebos, material informativo, alcohol en gel y el personal que realiza un “checklist“: se verifica que la persona tenga turno, que su DNI coincida y se indaga en posibles síntomas o alergias. El cuestionario es breve y de ahí se pasa al área donde se vacuna.

En los gazebos ubicados en el patio se realiza un breve “checklist”

El momento clave. En un amplio espacio de usos múltiples, donde a partir del 1° de marzo volverán a haber alumnos, hoy hay cinco puestos con mesa y sillas donde se aplica la vacuna. La escuela tiene capacidad para colocar 300 dosis por día, pero por ahora se entregan hasta 150 turnos.

Al tomar asiento, los vacunadores brindan explicaciones de rutina a los asignados, constatan el DNI e informan sobre posibles consecuencias luego de aplicarse la dosis: un poco de fiebre, algo de dolor y cierto malestar que debería desaparecer a las pocas horas. Si persisten, se deberá ver a un médico.

Gastón Vargas, director de Zona Sanitaria VIII, en el centro de vacunación de la Escuela Especial N°502

“Prácticamente esto no ocurre. Menos con la primera dosis. Con la segunda se siente el brazo más duro, pero pasa”, comentó Vargas, quien supervisó el debut del operativo en las escuelas.

Con la vacuna ya aplicada, el proceso continúa en otro patio con unas 20 sillas considerablemente espaciadas entre sí, donde quienes recibieron la dosis deben aguardar entre 20 y 30 minutos “por cualquier situación que pueda surgir pos vacunación inmediata”.

Tras ello, la persona recibe el carnet de vacunación que constata la aplicación de la dosis y se retira. Pronto será citada para aplicarse la segunda dosis o bien, como muchos, se retiran “inmunizados”.

Por el momento son dos las escuelas que funcionan como centros de vacunación contra el coronavirus. Si bien en los próximos días “podría sumarse alguna más”, las autoridades sanitarias acordaron “salir a buscar nuevos lugares”: ya hay varios en vista, donde muy pronto también comenzaría a vacunarse, como el Museo MAR, el Faro de la Memoria, el Consorcio Portuario, Polideportivos barriales y espacios universitarios.