Gastronomía

Yamaní, el arroz de moda

Es uno de los preferidos de quienes practican la alimentación macrobiótica. Es ideal para combinar con todo tipo de verduras, sean crudas o cocidas.

por Leo Jaciuk

l.jaciuk@nh-hotels.com

El arroz yamaní es una variedad de arroz integral originaria de Japón, pero que crece en climas templados y fríos. Se caracteriza por su grano corto, grueso, resistente y de color dorado. Cocido, posee una textura suave, con un cierto sabor dulce.

Este cereal es uno de los preferidos de quienes practican la alimentación macrobiótica por su pH equilibrado, y su excelente aceptación orgánica.

Es buena fuente de vitaminas del grupo B, beneficiosas para el sistema nervioso, y esenciales en el proceso de digestión y metabolismo de los carbohidratos que aporta el grano.

Su contenido en fibras favorece la salud intestinal y ayuda a estabilizar la concentración de azúcar en sangre.

Es hipotensor, estando indicado para personas con problemas cardíacos y renales.

No contiene gluten y es hipoalergénico. Su consumo favorece a pacientes con enfermedades crónicas y ciertos tipos de cáncer.

Su germen contiene fitina (ácido fítico) que ayuda a expeler los venenos del cuerpo.

Es uno de los cereales mejor tolerados por el hígado. El tipo de almidón que contiene se digiere fácil y rápidamente.

Es ideal para combinar con todo tipo de verduras, sean crudas o cocidas.

Croquetas de maíz, arroz yamaní salteado con espárragos y alcauciles

Ingredientes

100 gramos de arroz Yamaní

1 atado de espárragos verdes

3 alcauciles

100 gramos de manteca

3 cucharadas de harina

300 cc de leche

1 cucharada de perejil picado

400 gramos de maíz en grano cocido

2 yemas de huevo

Sal y pimienta negra

2 huevos

Harina

Pan rallado

Aceite para freír

Preparación

Antes de cocinar el arroz yamaní, se recomienda enjuagarlo previamente con agua fría. Luego llevar a fuego lento en una cacerola con agua fría y un poco de sal. La cocción demandará unos 35 minutos para que quede al dente. Hay que cuidar el proceso, porque suele absorber mucho líquido, por lo que puede demandar agregarle un poco. Una vez listo, reservar.

Para las croquetas de maíz, primero hacer la salsa bechamel, derritiendo en una olla los 100 gramos de manteca, agregando las 3 cucharadas de harina para formar un roux y luego incorporando los 300 centímetros cúbicos de leche, batiendo enérgicamente para que no se formen grumos. Una vez lista la salsa base, incorporar el maíz, las yemas de huevo, batir y dejar que se enfríe. La mezcla tiene que ser espesa.

Hacer las croquetas con esta preparación y pasar cada una por huevo batido y luego por la harina y el pan rallado. Dejar enfriar en heladera y luego freírlas hasta que estén crujientes.

Para el salteado, Calentar un wok y agregar un buen chorro de aceite de oliva, seguido un diente de ajo machacado. Luego el espárrago cortado y los alcauciles ya cocidos (se puede reemplazar por los de conserva). Por último agregar el arroz previamente cocido y condimentar con sal y pimienta.

Servir en el plato el salteado de arroz y vegetales y coronar con la croqueta bien caliente.

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