Mientras que persisten fuertes dudas acerca del impacto que tendrá entre los contribuyentes la suba de la Tasa de Servicios Urbanos impulsada por el intendente Carlos Arroyo, el Concejo Deliberante deberá resolver hoy la aprobación de las ordenanzas fiscal e impositiva.

Si bien el Ejecutivo espera contar en el recinto con el apoyo del interbloque de Cambiemos en pleno, en las últimas horas surgieron algunas dudas sobre cuál será el resultado de la votación, debido a que el radicalismo logró constatar que, tal como venía siendo planteado por la oposición, los aumentos propuestos exceden ampliamente el 24% que había sido anticipado por el jefe comunal.

Luego de haber confirmado la inexactitud de aquel anuncio oficial, concejales de la UCR se mostraron ayer menos predispuestos a apoyar la iniciativa redactada por el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle.

“Los aumentos que hemos visto son importantes. Mucho más importantes que los que habían sido anunciados”, admitió un integrante de esa bancada, quien explicó que el bloque mantendrá sucesivas reuniones para terminar de definir qué postura llevará a la sesión convocada para las 10 de la mañana de este jueves.

Si bien los proyectos de las ordenanzas fiscal e impositiva fueron presentados en noviembre, algunas de sus propuestas recién comenzaron a ser analizadas en profundidad durante la última semana.

Durante casi cinco meses las iniciativas recaudatorias de Mourelle fueron objeto de numerosas críticas, en especial por sus pretensiones de realizar una quita generalizada de exenciones y de reclamarles el cobro de tasas a la actividad primaria y a las exportaciones.

Finalmente, ante las quejas de diversos sectores y frente a la resistencia de buena parte de interbloque de Cambiemos, el funcionario se vio obligado a corregir varios ítems de su proyecto.

Debate demorado

Debido a la intensa y extensa polémica desatada en ese aspecto, el debate técnico y político sobre el aumento de la TSU fue quedando postergado para dar comienzo recién en los últimos días.

El lunes, al acudir a la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, Mourelle se expuso a las preguntas de los concejales y en ese marco debió admitir que la suba propuesta para la Tasa de Servicios Urbanos excede el 24% que meses atrás había sido anunciado por el jefe comunal.

Si bien el secretario evitó compartir datos precisos, durante su exposición mencionó que la tasa podría tener una suba promedio del 72% en pesos.

No obstante, la respuesta no conformó a los concejales de la oposición, en especial a Virginia Sívori, de Unidad Ciudadana, quien puso a disposición sus propios cálculos, los cuales no fueron desmentidos por el funcionario presente en el debate.

Según Sívori, durante este año la TSU para los inmuebles edificados tendría un aumento promedio ponderado del 267%.

Al explicar de qué manera esa cifra impactaría en las propiedades de las diferentes categorías, advirtió que los aumentos serían del 877% para las propiedades de la categoría uno, del 683% para los de la categoría dos, del 156% para los de la tres, 104% para los de la cuatro, del 68% para los de la cinco, del 60% para los de la seis, del 41% para los de la siete, del 23% para los de la ocho y del 30% para los de la nueve.

Si bien el martes la UCR apoyó el proyecto de las ordenanzas fiscal e impositiva dándole despacho favorable en la comisión, lo hizo con algunas reservas.

En ese marco, la concejal Vilma Baragiola se encargó de aclarar que a la hora de debatir los expedientes en el recinto plantearía cambios y que para ello haría sus propias “simulaciones”.

Como resultado de ese trabajo, en las últimas horas los radicales corroboraron que la suba de la TSU tendrá un impacto mucho más parecido al que anticipó Sívori que al que anunció el intendente.

Además de querer tomar distancia de lo que consideran fue un “engaño”, a los radicales no deja de preocuparles el efecto que el aumento propuesto y defendido por el arroyismo tendría entre los casi 420 mil contribuyentes de la tasa. En especial entre aquellos a los que el aumento los obligará a aportar durante este año fuertes sumas de dinero.

“Si bien es cierto que los mayores aumentos porcentuales se registran en propiedades que actualmente pagan muy poco, hay otros casos preocupantes, en los que la suba representa miles de pesos al año”, indicaron.

Sumado a eso, se agrega el hecho de que la UCR mantiene una pésima relación con Mourelle, a quien consideran autor de un sinnúmero de errores técnicos y políticos que llevaron a que a esta altura del año la municipalidad todavía no disponga de presupuesto.

En ese marco, la estricta defensa de las iniciativas oficiales está recayendo sobre las espaldas del bloque del intendente Arroyo, Agrupación Atlántica, que hasta el momento sólo aportó al debate algunas contradictorias y balbuceantes explicaciones.

Por su parte, es sabido que la oposición no acompañará los proyectos. Durante todo este tiempo Unidad Ciudadana formuló fuertes críticas en relación con su contenido, del mismo modo que lo hizo Acción Marplatense y 1País, cuyo jefe de bloque, Ariel Ciano, anticipó que hoy propondrá que la suba de la TSU tenga un tope del 15%, acorde a la pauta de inflación calculada para este año por el Indec.