Concejales oficialistas y opositores se pronunciaron en las últimas horas en favor de realizar un pedido al Gobierno nacional para que no incremente la alícuota del impuesto interno de la cerveza artesanal, como surge del anteproyecto de reforma tributaria nacional.

El bloque radical, presidido por Cristina Coria, advirtió que la cerveza artesanal “es una actividad incipiente y pujante, con fuerte impacto en las economías regionales”, y que “es notoria su presencia en la generación de puestos de trabajo, de recursos económicos ligados a la industria y el comercio, en este último caso por la apertura de bares y su oferta gastronómica”.

Puntualizó que Mar del Plata “se ha transformado en un polo cervecero artesanal reconocido a nivel nacional e internacional”, lo que es “un gran incentivo para la producción y un atractivo para el turismo”.

La actividad “promueve la sustitución del producto industrial clásico por uno de valor agregado y neta producción local”, agregó.

El bloque radical describió que, en cambio, “las cervezas industriales responden a grupos económicos internacionales concentrados con capacidad financiera” y detentan el 98 % del mercado de consumo de cerveza, ejerciendo posición dominante en cuanto a puntos de venta”.

En este contexto, entendió que “el diseño y la implementación de políticas de promoción para las pymes por parte del Estado son condición ‘sine qua non’ para conducir la economía sobre un sendero de desarrollo sostenible, contemplando a las economías locales y su valor agregado”.

La bancada radical interpreta que incrementar el impuesto interno de todas las cervezas “significa un golpe muy fuerte” al sector artesanal, por lo que solicitó diferenciarla de la industrial en los componentes impositivos.

En la misma línea, el concejal Santiago Bonifatti (Acción Marplatense) alertó que “aumentar el impuesto a la industria cervecera es no querer que Mar del Plata avance”.

Indicó que en la ciudad “la cerveza artesanal se transformó en una tradición”, y acotó: “El impulso económico que recibieron muchos centros comerciales gracias a la instalación de cervecerías hizo frente a la crisis económica que azotó a muchos comercios de la ciudad. Y ni hablar de los cientos de puestos de trabajo que significa una industria pujante como es la de la cerveza artesanal, tanto para las grandes fábricas como para los microemprendedores, que ya son premiados a nivel nacional e internacional”.

Bonifatti, presidente de la Comisión de Promoción y Desarrollo del Concejo, rechazó “profundamente” esta modificación propuesta para el sistema tributario porque “tendría un impacto negativo para la industria”, con impacto “en el consumo y la inversión”.

En ese sentido, respaldó el pedido impulsado por Coria para que el Poder Ejecutivo Nacional otorgue un tratamiento diferencial en la alícuota de la cerveza artesanal.

Los primeros en manifestarse fueron los empresarios del sector. La Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata expresó “su más profunda preocupación por el carácter regresivo que tendrían dichas medidas y el impacto negativo que ocasionarán a la actividad, perjudicando el consumo y desalentando las inversiones”.

Especificó que la carga impositiva total sobre el sector es del 52.3 %, mientras que la tasa efectiva de impuestos internos, de 8.7%, con el aumento propuesto avanzaría a 20.48%.

También dejó en claro que “un incremento en impuestos internos traería como consecuencia el aumento del precio de la cerveza artesanal y, por ende, la caída de la demanda”, lo que afectaría “a toda la cadena de producción”.