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Deportes 29 de septiembre de 2017

Quilmes, por trabajo de base

Derrotó a Peñarol en el clásico por 88 a 73. Más rodado como equipo, siempre tuvo el funcionamiento más armónico. Y la rompió Nicolás Ferreyra, el conductor que llegó en el lugar de Luca Vildoza, con 23 puntos y 6 asistencias.

por Sebastián Arana

Historia clásica. El que llegaba con más dudas fue el que sacó pecho. Quilmes, casi en todo momento, jugó mejor colectivamente. Impuso las certezas que trae consigo de arrastre desde la temporada anterior. Y jugó iluminado por una gran noche de Nicolás Ferreyra, el base que llegó en el lugar de Luca Vildoza. Así se impuso 88 a 73 y terminó con el invicto que Peñarol traía en este nuevo Súper 20 de básquetbol.

De los dos, Quilmes fue más armónico en la primera parte. El que mejor atacó colectivamente. Fue interesante de movida el duelo de los bases. Por un lado, Gianella rompió repetidamente la primera línea y atacó el aro con buenos dividendos. Por el otro, Ferreyra brilló menos individualmente, tomó menos lanzamientos, pero condujo con solvencia y repartió bien el juego. Cuando el juego le dio la oportunidad, también anotó sus tiros.

Al influjo de la actuación del nicoleño, casi todos sus compañeros tuvieron buenas oportunidades para tomar lanzamientos cómodos. Ruiz fue un gran beneficiado y martirizó a Peñarol en los primeros minutos con sus tiros de tres puntos.

En seis minutos de juego, el santiagueño llevaba once puntos y Quilmes tomó una ventaja de 18-10. Pero Ruiz cometió su segunda falta y tuvo que sentarse un buen rato.

Peñarol no pudo descontar gran cosa a partir de entonces. Pero, como Pettigrew comenzó a entrar en juego y pasó a sufrir menos defensivamente, al menos niveló el desarrollo.

A diferencia de la noche ante Argentino de Junín, el equipo conducido por Leonardo Gutiérrez no la metió de tres puntos. Como su cinco por cinco todavía no luce aceitado, tuvo que recurrir varias veces a la maniobra individual para romper la defensa quilmeña. En algunas oportunidades, con buenos dividendos. Pero forzó demasiados tiros y, en consecuencia, no logró porcentajes.

Tampoco le dio demasiados frutos su intención, a partir del segundo cuarto, de buscar más situaciones de poste bajo. En consecuencia, Quilmes se sintió fuerte con su defensa a lo largo de la primera parte.

Sin Ruiz en cancha, es cierto, no fue tan contundente. Pero siempre tuvo a mano un tiro de tres puntos bien tomado o una corrida feliz para frenar los dos o tres intentos de reacción “milrayitas”.

Al descanso se llegó con triunfo quilmeño por 47-35 y con dos estadísticas demostrativas: el elenco de Bianchelli tenía por entonces 8/17 en triples contra 2/11 de su rival y acumulaba 9 asistencias contra 3.

Puede decirse que Peñarol recién pudo plantar una defensa sólida en el arranque del tercer cuarto. Tuvo a su rival cuatro minutos sin convertir. Sin embargo, durante ese lapso, le costó atacar más que antes y ningún beneficio pudo sacar de esa mejoría. Apenas si pudo llegar fugazmente a ocho puntos (45-53) tras un triple de Slider, pero Flor aprovechó un par de veces que quedó emparejado con Guaita muy lejos del aro para imponer su mayor velocidad y convertir dos bandejas fáciles que volvieron a frustrar el intento de reacción.

Quilmes ingresó 59-48 al frente al cuarto final. Lleno de confianza. Pero todavía faltaba. Peñarol jugó con eficacia cinco situaciones de poste bajo y lo puso en aprietos seriamente por primera vez en el partido. Llegó a colocarse a cinco puntos y desperdició sendos contraataques para achicar a tres.

Sin embargo, no dejó de forzar las situaciones. Quilmes, en el momento de máximo peligro, fue rescatado por Eric Flor, quien jugó un rato en modo quinto partido versus Ferro para solucionar todos los problemas. Y Ferreyra recuperó la lucidez de gran parte del partido en el tramo final para manejar los hilos y crear las oportunidades de tiro más lógicas. Un triple suyo y otro de Sánchez terminaron de sentenciar la historia y los de Bianchelli terminaron redondeando la mejor imagen de sus cuatro primeros partidos.

Síntesis

Quilmes (88): N. Ferreyra 23, E. Flor 24, E. Ruiz 14, R. Sánchez 7 e I. Basualdo 4 (FI); E. Basabe 9, O. Cantón 3, M. Maciel 3, B. Sansimoni 1 y B. Provenzano 0. DT: Javier Bianchelli.

Peñarol (73): N. Gianella 17 (x), K. Cochran 11, S. Pettigrew 14, J. M. Fernández 3 y R. Glenn 5 (FI); J. Slider 7, D. Guaita 5, A. Alloatti 8, J. Valinotti 3 y N. Franco 0. DT: Leonardo Gutiérrez.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro-Leandro Lezcano-Ariel Rosas.
Parciales: 25-20, 47-35 y 59-48.



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