Con participación marplatense, Mendoza fue sede esta semana del primer Encuentro Iberoamericano de RiTA (Regional Impact Trade Alliance), al que asistieron 15 delegaciones regionales de Europa y América Latina. El objetivo del encuentro fue establecer los pilares estructurales de esta nueva alianza global.

RiTA se presenta como una alianza de regiones comprometidas con “un modelo de triple impacto”, que busca promover un desarrollo sostenible mediante la inserción en el comercio internacional, aprovechando sus capacidades organizacionales, culturales y productivas.

En esa línea, marcaron que para enfrentar los desafíos actuales “es necesario pensar colectivamente, sabiendo que las soluciones deben de venir no solo por 197 Estados Naciones, sino que sobre todo por cualquier territorio con la capacidad organizacional para desarrollarse, reconociendo su unicidad como valor de propuesta único para el comercio internacional”.

Las 15 delegaciones frente al Museo Carlos Alonso.

Desde RiTA proponen que sean precisamente los territorios que “acompañen y potencialicen los esfuerzos” de las naciones para “acelerar y multiplicar el cambio”, volviéndose en el verdadero motor de impacto.

“Cualquier territorio, sin importar su tamaño, puede convertirse en una región denominada Impacto Regional de origen (RIO), si desarrolla las capacidades necesarias para gobernarse con integridad, alinear sus recursos a una visión colectiva, y operar bajo principios de triple impacto”, indicaron.

Durante tres días de trabajo estratégico, en Mendoza los representantes regionales co-crearon los tres pilares que abrirán “una ventana de esperanza” a los potenciales territorios. En primer lugar, “Gobernanza”, la estructura por la cual la organización se ordenará, velando por la colaboración, el intercambio y la evolución continua.

Luego, el “Modelo sustentable económico”, ya que la sostenibilidad financiera de esta alianza para procurar la multiplicación del desarrollo. Y finalmente, los “Estándares de Verificación”, con los criterios por los cuales se definirán qué es una región de impacto.

De acuerdo a lo comunicado por RiTA, cada pilar se diseñó tomando en cuenta las diferentes estrategias y soluciones ya implementadas de cada región participante, para procurar un resultado eficiente en constante evolución.

Desde la organización destacaron que el objetivo es construir una base común que facilite la operación en red, atraiga inversión, genere soluciones y otorgue visibilidad internacional a los territorios con enfoques de desarrollo alternativo.

Mendoza fue elegida como anfitriona, y la organización señaló que este encuentro representa un avance hacia el reconocimiento global de las regiones como actores relevantes en la regeneración de economías y el comercio internacional con impacto.

El evento concluyó con la firma de una declaración conjunta por parte de las delegaciones presentes, que establece un compromiso continuo para la construcción y evolución de la alianza.

El próximo encuentro de RiTA está programado para mayo de 2026 en el País Vasco, donde se buscará fortalecer las herramientas comerciales para las regiones de impacto y lanzar las primeras verificaciones de las RIOs.