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Arte y Espectáculos 22 de octubre de 2017

Guillermo Francella y Carla Peterson filmarán “Animal” en Mar del Plata

Los actores estarán trabajando desde el martes en la ciudad. La película es dirigida por Armando Bo y su estreno está previsto en 2018.

Guillermo Francella, Carla Peterson y Armando Bó Jr. llegan a la ciudad.

Uno de los proyectos más movilizadores del cine comercial argentino para 2018 es el thriller “Animal“, que reúne -bajo la dirección de Armando Bo- a dos protagonistas que cultivaron su popularidad en la televisión: Guillermo Francella y Carla Peterson, y que se aprestan a rodar el guión de un filme “psicológico” atravesado por “un mundo de reglas y relaciones que se pone en crisis”, según define el propio realizador.

“Animal” comenzará a rodarse el martes en Mar del Plata en lo que será el desenlace de, según revela Bo, “un trabajo de cuatro años con el guion, repleto de re-escrituras, que terminaron por brindarle al proyecto una especial solidez”.

Más allá de los méritos artísticos del elenco, la película parece rodeada de los condimentos para sostener una gran producción industrial, impulsada en este caso por Bo, que viene de ganar un premio Oscar al mejor guion por “Birdman” (2015), del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu (también fue la mejor película de aquella temporada para la industria estadounidense).

Francella, por su lado, consolida la cepa cinematográfica que construyó con prolijidad en los últimos años con películas como “El secreto de sus ojos” o “Atraco!”. El popular actor, además, acaba de finalizar el rodaje de “Mi obra maestra” (Gastón Duprat).

“Animal” es un proyecto en el que confluyen las empresas Rebolución (Bo y Patricio Alvarez Casado), MyS (Mili Roque Pitt), Cindy Teperman, Carlos Mentasi y Telefe. El estreno está previsto para mayo de 2018.

A propósito del inicio del rodaje, Télam se reunió con los principales hacedores de la película para dialogar sobre sus circunstancias y sobre el momento crítico que atraviesa el cine argentino, en permanente estado de debate público.

– ¿Cómo se gestó el proyecto y como derivó en filmarlo en Mar del Plata y con este elenco ya que en un momento se barajó la posibilidad de rodarla en el exterior?

– Armando Bo: La película la venimos escribiendo desde hace cuatro años con Nicolás Giacobone. Pero esos años fortalecieron el proyecto. Es verdad que se proyectó en su momento hacerla en Estados Unidos pero se trata de una industria extraña, burocrática, donde todo está muy pautado. A veces opinan tantas personas sobre cada aspecto que termina perdiéndose el enfoque personal. En ese contexto, en el que me preguntaba por el riesgo de pérdida del punto de vista, me encontré con Guillermo (Francella) haciendo un comercial y le conté el guión. Al día siguiente me contestó y eso precipitó todo. Podemos decir que ese día nos dimos un beso, nos casamos y todo empezó a correr. El guion se terminó ese día.

– Guillermo Francella: Me encontré con un gran guion con un universo nuevo. Es una película que me permite ir de un polo al otro en el trabajo interpretativo. El personaje atraviesa un montón de situaciones que modifican su concepción de vida. Eso me interesó de la primera lectura y me generó mucha adrenalina.

– Carta Peterson: Me pareció lo mismo en mi primer contacto con el guión. Venía además con los antecedentes que tiene Armando y los personajes tienen mucha riqueza y eso nos pone a los actores en un lugar que siempre nos gusta.

– GF: Siempre hacer algo nuevo, diferente, y esto lo es, lo pone a uno en un lugar de riesgo. La verdad es que uno tiene muchos años en esto y sabe cuáles son sus recursos. Sabe cuál es la efectividad de un gesto, de una réplica. Y eso lo usa. Pero también está bien que el tránsito no sea del todo amigable. En ese sentido me encontré con un personaje diferente de otros personajes que hice porque me da, simultáneamente, diferentes aristas. Claro que eso tiene que estar conducido y acá tenemos la suerte de que la dirección y el guión reposen en la misma persona. Eso ayuda. La verdad es que la exigencia del trabajo me ocasiona una alta intensidad, pero ahora es el momento de encontrar un punto más relajado porque eso es imprescindible al momento de la grabación.

– En lo personal trabajar con intensidad con la técnica del cine, que es distinta a la del teatro o la televisión, me hace crecer mucho. El libro es un punto fuerte: porque las escenas son simples, pero a la vez sutiles y profundas.

– ¿Es un momento de mucho debate sobre el futuro de la industria del cine y el rol del Estado en la producción, fomento y exhibición del cine. ¿Cómo visualizan este debate?

– CP: Tengo las mimas preguntas sobre este momento que se hacen muchos actores. Yo nunca saqué un crédito en el Incaa ni conozco los detalles del proceso industrial, pero sí sé que es un momento para cuidar lo que se ganó, para no estar alejados entre nosotros. El cine argentino creció mucho, interesa en muchos lados y es algo que hay que sostener.

– AB: Hoy el apoyo a una película quizá depende mucho de su exposición mediática, de su lanzamiento. Sería bueno que este estado de ebullición sirva para, por ejemplo, lograr una mejor distribución de las películas o para mejorar las reglas de la exhibición.

– CP: No hay que perder de vista que no todo puede ser cine comercial. Que nuestra cultura audiovisual se proyecta sobre otros formatos, como el documental. Y que eso está en juego en este momento. Tiene que haber fomento. Tiene que haber buena distribución. No puede ser todo campo para el cine comercial.