Valentino Gutiérrez, un hombre de 56 años, se subió a un tren en Pasadena, Estados Unidos, donde nadie le prestó atención a pesar de su abultado equipaje. Sin embargo, en su valija llevaba un macabro contenido:los restos de su esposa.

Los investigadores californianos hallaron el cadáver desmembrado cuando estaba siendo incendiado en el estacionamiento de una tienda. Según señalaron los agentes policiales, el asesinato ocurrió el 31 de enero en un restaurante cerrado. Pudieron identificar al acusado gracias a las cámaras de seguridad de a zona.

Aunque se desconoce el motivo del crimen, Gutiérrez quedó acusado de homicidio e incendio intencionado. Si bien aún quedan pendientes las pericias, la víctima fue identificada como Tiana Alfred, de 31 años, reportada como desaparecida.

El homicidio fue “particularmente perturbador por su absoluta brutalidad”, consideró el subjefe policial Justin Eisenberg, en conferencia de prensa.

Los investigadores siguieron el rastro de Gutiérrez hasta Pasadena, en Los Angeles, y allí entrevistaron a algunas personas, mostrándoles las imágenes de las cámaras de vigilancia. Los testigos identificaron rápidamente al sospechoso, quien quedó detenido con una fianza cifrada por medios locales en USD 2 millones.

“Descuartizar así a una persona es muy grotesco. Se requiere mucho esfuerzo y determinación”, detalló el capitán William Hays.