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La Ciudad 13 de octubre de 2018

Preocupa la continuidad de los paros de transporte nocturnos

El ministerio de Trabajo de la Provincia dictó la conciliación obligatoria pero la UTA decidió no acatarla por lo que se mantiene la medida de fuerza. El municipio dijo que iba a implementar un servicio de emergencia, pero no lo hizo.

Un paro de transporte nocturno impulsado por la UTA en reclamo del pago de un aumento acordado con las empresas afecta a los usuarios marplatenses desde el lunes.

El Ministerio de Trabajo de la provincia dictó ayer la conciliación obligatoria para restablecer el servicio, que se paraliza en el interior del país entre las 22 y las 6. Sin embargo, la seccional local de la UTA decidió no acatarla por lo que la medida de fuerza se mantiene y podría extenderse todo el fin de semana.

El municipio había solicitado ayer al Ministerio de Trabajo que dicte la conciliación. Desde el gobierno municipal señalaron que el gremio de los choferes inició el paro “sin una intimación previa ni comunicación que permita conocer el conflicto del personal con su empleador”, lo que “afecta un servicio público esencial que presta el municipio a toda la comunidad del Partido de General Pueyrredon”.

En el pedido elevado al organismo provincial “se menciona que esta medida, de alcance nacional, es un conflicto ajeno al personal de las empresas concesionarias de la comuna”, indicó el municipio en un comunicado.

En la semana, el subsecretario de Transporte y Tránsito, Claudio Cambareri, anunció que el municipio iba a prestar un servicio de emergencia si la medida se extendía. Se evaluaba la contratación de unidades privadas o el uso de los micros de las concesionarias con choferes propios. Pero eso no ocurrió. Ayer, su jefe directo, el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, admitió que “no es fácil” poner en práctica un operativo de emergencia.

El conflicto tiene dos puntos centrales. Por un lado, el traspaso de los subsidios del Estado nacional a las provincias y por otro, el reclamo de pagos adeudados que desde los sectores empresarios alegan no poder cumplir.

La UTA acordó un aumento del 15 por ciento en tres cuotas estipuladas en abril, septiembre y diciembre, más una revisión de diez puntos. Pero, según el gremio, los empresarios nucleados en Fatap se niegan a pagar la segunda cuota, de 5,7%.

“Tratamos de perjudicar lo menos posible al público usuario, pero la medida va a ir incrementado de seguir así la situación”, alertó Mario Calegari, secretario de prensa de la UTA.

Desde Fatap señalaron que “en el Ministerio de Transporte y en el de Producción y Trabajo se pasaban la pelota respecto de cuál era el área que debía resolver y, eventualmente, comunicar el resultado de las gestiones ligadas al conflicto”.

Agregaron que, “si bien se trata de una controversia de índole laboral, la variable económica más determinante en el transporte público de pasajeros de corta distancia son todavía los subsidios estatales”.