Con 56.000 plazas hoteleras y más de 8 millones de arribos anuales, Mar del Plata se erige como uno de los destinos turísticos más importantes del país. Pero para las autoridades de la provincia de Buenos Aires, la ciudad tiene un potencial que debe explotar aún más: el turismo de reuniones.

Si bien alberga actualmente un 5% del movimiento que se da en Argentina en torno a congresos, convenciones, ferias y eventos (en 2018 fue sede de 332 reuniones) -ver aparte-, la subsecretaria de Turismo bonaerense, Martina Pikielny, aseguró a LA CAPITAL que “la gobernadora María Eugenia Vidal está convencida de que estamos listos para dar otro paso, que es evaluar la posibilidad de trabajar en un centro de convenciones”.

Es que para Pikielny, Mar del Plata es una ciudad que tiene “todo” para lograrlo. “Tiene recursos naturales, infraestructura y recursos turísticos que trascienden la hotelería y la playa y abarcan la oferta de entretenimiento. Tiene, entonces, todo lo que busca un turista corporativo a la hora de viajar a un destino por una reunión o un congreso”, señaló.

Si bien la funcionaria destacó que la ciudad ya trabaja con turismo de reuniones y es considerada a nivel internacional por ello, también aseguró que “la construcción de un centro de convenciones, exposiciones y/o ferias es identificada como una estrategia potencialmente eficaz de reposicionamiento, ya que la existencia de este tipo de infraestructura permitiría organizar los más grandes eventos en cantidad de asistentes y de nivel internacional”.

Y agregó que de impulsar el arribo de turistas corporativos “podría estimular definitivamente el desarrollo del turismo más allá de la temporada de verano, en consonancia con uno de los objetivos fundamentales de la gobernadora Vidal con Mar del Plata, que es tener turismo todo el año generando empleo de calidad”.

Es que para los funcionarios de la Provincia “desestacionalizar la actividad turística” parecería ser una de las prioridades en torno a la gestión en la ciudad, por lo que se percibe el entusiasmo cuando aseguran que, según señalan estudios estadísticos, la persona que arriba a Mar del Plata a participar de congresos y eventos similares “se hospeda en general más días y posee un gasto turístico diario superior al turista convencional, generando un importante impacto económico en los destinos”. Esto también implica un desafío para los equipos de gobierno, quienes se encuentran trabajando en fortalecer y diversificar las diferentes ofertas que ofrece la ciudad durante los doce meses del año.

“Tenemos que pensar dinámicas de turismo distintas pero simultáneas. Por ejemplo, hay veces que el congreso se da jueves y viernes, y la persona decide venir con su familia para quedarse el fin de semana. Ahí vamos a tener que trabajar para no sólo atender a la persona que efectivamente viene al congreso, sino tener alternativas para el grupo familiar”, señaló Pikielny y agregó: “Se tienen que crear ecosistemas turísticos que puedan atender a los diferentes públicos dentro de lo que es turismo de reuniones”.

Estudio de prefactibilidad

Pese al entusiasmo que genera la construcción de un centro de convenciones entre los funcionarios y empresarios ligados al turismo bonaerense y local, desde la gobernación se adelantan a advertir que esta medida puede no ser una garantía de éxito por sí misma para un destino turístico, por lo que es necesario realizar un estudio de prefactibilidad previo.

“La intensa competencia existente, la dinámica de la demanda, la limitada oferta de servicios e infraestructura complementaria y la acotada conectividad son algunos factores que hacen que muchos de los centros que se desarrollan no logren ser rentables, generando presión sobre los presupuestos públicos para garantizar su mantenimiento y operación”, destacan.

En este sentido, y para evitar resultados contraproducentes, aseguraron que resulta necesario elaborar un estudio que analice y evalúe las variables técnicas, económicas, normativas, ambientales, de localización y de mercado relevantes, de forma que orienten la toma de decisiones en relación al desarrollo de un centro de convenciones en la ciudad de Mar del Plata.

“Tenemos que hacer un estudio de prefactibilidad para evaluar la oferta y conocer, por ejemplo, qué tipo de reuniones se ha traído en los últimos diez años, cuáles es concretamente la infraestructura que necesitamos y cuál es la que tenemos. También se debe evaluar dónde debería eventualmente construirse de acuerdo a la propia dinámica de la ciudad”, señaló Pikielny, quien aseguró que esperan tener los resultados de este trabajo para el mes de octubre.

— En los últimos quince años, hubo una baja en reuniones

Según datos del Observatorio Argentino de Turismo de Reuniones en 2018 se realizaron en el país un total de 6.382 reuniones, incluyendo congresos, convenciones, ferias, exposiciones y eventos deportivos.

De ellas, 853 (un 13%) fueron en destinos de la provincia de Buenos Aires -entre ellos Mar del Plata que albergó 332 reuniones-, lo que supuso un impacto económico de $6.092 millones, equivalente al gasto turístico que se genera en 5 fines de semana largo.

Sin embargo, a pesar del crecimiento general observado -sobre todo por el incremento de oferta de vuelos-, Mar del Plata, que históricamente ha sido la segunda sede nacional de turismo de reuniones luego de CABA, ha presentado en en los últimos quince años una leve caída en la cantidad de reuniones albergadas, pasando de 355 en 2014 a las 332 de 2018, disminuyendo de esta forma su participación del 7% al 5% del total de reuniones del país.

Esto se debe, principalmente, al crecimiento de otros destinos sede nacionales como Córdoba, Mendoza, Rosario, Salta y Ciudad de Buenos Aires, que fueron ganando parte del mercado de reuniones.