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Más allá de las noticias 24 de octubre de 2019

La macabra historia detrás de 568 trasplantes de riñón

Un cirujano que trasplantó 568 riñones ilegalmente se ganó el título del “rey del trasplante de riñón” en China. Su vida, según reflejó Bles.com, se mostró exitosa hasta el 2017.

En ese año él y su esposa fueron diagnosticados con cáncer. Chen Rongshan, exdirector y cirujano jefe de urología del hospital Nro. 205 del Ejército Popular de Liberación de China (PLA, por la sigla en inglés) en la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, China, ya llevaba varios años retirado del ejercicio de su profesión, de acuerdo con el medio internacional Minghui.org.

Por su parte, el portal internacional destaca que los practicantes de Falun Gong, o Falun Dafa que han sido perseguidos durante 20 años por el régimen comunista chino y a quienes se les han sustraído los órganos internos contra su voluntad -incluyendo los riñones- considera que los cientos de trasplantes hechos por Chen significaron la muerte para muchas personas inocentes, practicantes de esta disciplina milenaria.

Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) es una disciplina milenaria de la Escuela Buda basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, cuyos seguidores son brutalmente perseguidos en China desde 1999, donde son acosados, arrestados, torturados o asesinados por sus órganos vitales.

El interés de sus practicantes es la cultivación espiritual y a través de ella obtener mejores circunstancias para sus vidas y su sociedad. Así se llegaron a beneficiar alrededor de 100 millones de personas en China en tan solo 7 años, lo que se convirtió en motivo de celos para el Partido Comunista Chino [PCCh, por la sigla] y su cabecilla en ese momento Jiang Zemin, quien lanzó una campaña sistemática de difamación y persecuión.

La trayectoria del cirujano Chen se publicó en mayo de 2006 en el Liaoxi Business, un periódico local, que escribió sobre los 568 trasplantes de riñón practicados por él entre otros a muchos de sus pacientes extranjeros.

Desde luego una cantidad tan grande de estos órganos en un país que carece por completo de la cultura de la donación de partes del cuerpo entre sus habitantes, llamó mucho la atención de médicos y defensores de los derechos humanos internacionales.

Adicionalmente, el mismo hospital en que trabajaba el cirujano dijo que se demoraría tan solo una semana en ubicar a los donantes para realizar los trasplantes, lo que sorprendió a los observadores ya que en un país como Estados Unidos obtener el mismo órgano puede demorar entre dos y cuatro años.

Aún más, los hospitales militares llevaban una enorme ventaja en cuanto a órganos reemplazados, frente a los hospitales de otra naturaleza.

“Solo tres hospitales del PLA podían realizar trasplantes de riñón en 1978. Ahora más de 40 hospitales militares pueden realizar trasplantes de hígado, riñón, corazón, pulmón y múltiples órganos…”, según informó Zhang Yanling, un funcionario de salud del departamento de logística general del PLA en 2008, de acuerdo con Minghui.org.

El mismo cirujano Chen confirmó que los órganos provenían de practicantes detenidos de Falun Gong y que la detención había sido aprobada por funcionarios de la Corte, tal como se destaca en una investigación publicada por la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG) en 2012.

Los esfuerzos por terminar con esta inhumana persecución han recibido respaldo internacional.

En el Informe Anual publicado por la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), China fue catalogada como uno de los países de especial preocupación, junto con Corea del Norte, Irán y Vietnam.

“Mientras están detenidos, los practicantes de Falun Dafa sufren experimentos psiquiátricos y otros experimentos médicos, pruebas médicas innecesarias, agresión sexual, violencia, tortura y sustracción de órganos, a menudo como esfuerzos para forzarlos a renunciar a su fe”, dice el informe.

Asimismo, durante los últimos 20 años miles de los seguidores de esta disciplina ancestral han sido torturados hasta la muerte luego de ser encarcelados, obligados a trabajos forzados, sufrir perturbadores lavados cerebrales en centros de adoctrinamiento y hasta la extracción de los órganos internos de sus cuerpos para ser comercializados.

En el Tribunal Independiente sobre el Uso de Órganos de Prisioneros de Conciencia en Trasplantes en China, reposan las pruebas aportadas como evidencia de estos crímenes.

José Ignacio Hermosa – BLes