Nancy Prieto todavía está shockeada: pasaron 24 horas desde que dos delincuentes la asaltaron, la golpearon y le gatillaron en la cabeza para robarle su automóvil en la puerta de la escuela en la que trabaja, y a pesar de que se encuentra fuera de peligro aún le tiembla la voz. “Me gatillaron dos veces y no salieron las balas. Sentí que me moría”, dice, quebrada, en diálogo con LA CAPITAL.

Se trata de la maestra de 51 años que el miércoles a la mañana fue víctima de un violento robo ante la mirada de alumnos menores de edad, madres y colegas que se encontraban en la Escuela Primaria Nº 78 del barrio Parque Independencia. La situación quedó registrada en una grabación que una testigo logró con un teléfono celular. El video se viralizó y causó indignación.

Contactada por este medio, Prieto decidió contar el calvario que sufrió. “Fui a ayudar a la escuela. Yo no tenía que ir por mis alumnos, pero como egresan los chicos de sexto y estábamos preparando todo para ellos fui a ayudar a mis compañeras. Además, había madres que iban a inscribir a sus hijos”, comenzó su relato.

Y siguió: “A las 11 de la mañana, cuando habíamos terminado, decidí retirarme lo más tranquila y cuando estoy llegando a la punta del auto aparecieron estos dos muchachos con sus armas. En ese momento yo no los vi, pero después los dos me apuntaron directo a la cabeza. De distraída, atiné a preguntarles qué querían, y me dijeron el auto”.

Hasta ese entonces, la docente no había entendido que era víctima de un asalto. De inmediato, los delincuentes la tomaron del brazo y se inició un forcejeo. “Fue todo tan rápido… Yo tenía las llaves del auto (un Volkswagen Gol de color blanco) en el dedo y me ponían las armas en la cabeza. Me gritaban que querían el auto y me lastimaron, pero yo no podía desprenderme del llavero y ahí fue cuando uno gatilló. No salió el tiro. Volví a abrir los ojos, no lo podía creer. Y ahí gatilló el otro, pero tampoco salió la bala. Sentí que me moría“, expresó la víctima.

Acto seguido, uno de los ladrones se alejó de Prieto mientras hacía ademanes, enojado, tras lo cual disparó al aire. “Ese balazo sí salio, y a mí me empezó a doler la espalda. Pensé que me habían herido pero luego super que era dolor por los golpes”, agregó.

En el mismo marco, una niña que estaba presente en el lugar comenzó a gritar: “¡Es la seño! ¡Es la seño! ¡No la lastimen!”. “Yo trataba de sacarme el llavero. Ahí se dieron cuenta y me revolearon al piso y me lo sacaron de un tirón, lo desarmaron todo. El otro no podía subir al auto porque el cierre descentralizado anda mal. Y vino y me pegó una patada, enojado. Yo estaba tirada en el piso rendida…”, indicó la maestra.

Luego, sucedió un hecho que le llamó la atención: “Desde ahí en la puerta del auto me dijo: ‘Ya te lo vamos a devolver’. Yo no entendía nada”, reveló Prieto, que trabaja en la Escuela Primaria Nº 78 -ubicada en Bahía San Blas al 3500- desde hace seis años.

La docente contó a LA CAPITAL que “nunca había estado cerca de un arma” y por eso sigue nerviosa. “Creo que el ruidito del gatilleo nunca me lo voy a sacar de la cabeza”, lamentó.

Con respecto a la investigación, Prieto manifestó que la policía actuó “rapidísimo”. “Los efectivos me contuvieron, mientras la ambulancia no llegaba y yo no paraba de llorar y temblar. Pedía que me atendieran porque me dolía la espalda y sentía que estaba herida pero no”.

Para finalizar, la maestra confesó que durante los instantes que duró el asalto intentó “mirar a los ojos” a los delincuentes y “hablarles bien”. “Yo quise ser su maestra en ese momento, mostrarles la diferencia de que estaban haciendo algo mal, pero no me salió”, concluyó.

Testigo y pedido de más seguridad

La testigo que grabó el video del asalto que se viralizó y fue publicado por la prensa también habló con LA CAPITAL y reveló que en el lugar, además de docentes y alumnos menores de edad, había una madre embarazada que presenció toda la secuencia.

“Fue horrible, los nenes todavía están llorando. Nunca había pasado algo igual, estamos acostumbrados a delitos en el barrio, pero no a esto. La quisieron matar, le gatillaron varias veces y no salió de milagro la bala. Nunca los habíamos visto a los ladrones”, describió María, cuyos hijos también asisten a la mencionada escuela.
Y agregó: “En la desesperación me acerqué a uno, al que se le escapó un tiro al aire, y logré sacarle la cartera y el teléfono celular de la maestra. Y ahí después filmé toda la situación”.

Además de contar lo que vio, María expresó la preocupación de las docentes y los vecinos que “quieren ir a trabajar tranquilos” y adelantó que este viernes a las 11 los habitantes del barrio Parque Independencia cortarán el tránsito para exigir más seguridad y que los delincuentes que asaltaron a la maestra sean identificados y detenidos.