El argentino Pablo Silva, con fuertes vínculos con Mar del Plata, le ganó un millonario juicio a la FIFA, por el que podría percibir junto a su socio, Haine Alemagne, alrededor de 100 millones de euros.

Este miércoles, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil declaró a la FIFA culpable de un delito de violación de patentes por la utilización ilegal del spray que utilizan los árbitros para marcar la distancia de las barreras.

Silva y Alemagne, los inventores del aerosol, deberán aguardar ahora un peritaje final de la justicia brasileña que determinará el monto final, teniendo en cuenta una multa por partido en el que se usó el spray desde 2018 a la fecha.

Más allá del costo económico, el fallo podría incluir además una condena penal para los directivos de la FIFA implicados en la denuncia, entre los que se encuentra el presidente Gianni Infantino.

Pablo Silva, suele pasar varios meses del año en su casa de Mar del Plata.

Silva y Allemagne aseguran que al terminar el Mundial 2014 tenían un acuerdo con los exdirigentes de FIFA Julio Grondona y Joseph Blatter para la utilización del aerosol a cambio de 40 millones de dólares, pero que tras el escándalo del FIFA Gate y la muerte del mandatario argentino se perdió toda comunicación con el organismo, que usó el spray sin cumplir el acuerdo.

Tras un primer litigio previo al Mundial de Rusia 2018, un juez brasileño prohibió el uso del aerosol, pero la FIFA lo usó igualmente bajo el nombre de otra marca.

Pablo Silva y su socio contrataron hace dos años al abogado Cristiano Zanin Martins, que logró la excarcelación del expresidente brasileño Lula da Silva, y calculan que el dinero que se les debe suma una cantidad cercana a los 100 millones de euros, teniendo en cuenta que por cada partido que el aerosol se ha utilizado desde Rusia 2018 corresponde una multa de 15.000 dólares para sus creadores, según informó el diario español AS.

“En 2008 Julio Grondona me dijo que lo veía muy bien al producto y decidió probarlo en la B Nacional para verificar si teníamos que modificar algo antes de avanzar y resultó súper exitoso así que pasó a todas las categorías del fútbol argentino. La gran prueba de fuego llega en la Copa América 2011, donde Conmebol toma el permiso oficial para hacer un test que luego fue elevado a FIFA y a la International Football Association Board -organismo que regula las normas del fútbol mundial- y así pasa a formar parte de las reglas”, contó tiempo atrás en una entrevista el propio Pablo Silva.