Volvió el calor, con 34° de temperatura máxima -registrados a las 15.05-, y la ciudad se convirtió en un horno aunque algunos afortunados pudieron disfrutar de la playa. Y el mar se volvió un oasis para los adoradores del sol.

El miércoles había amanecido caluroso, con 14°8 a las 6.30 -según los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)- y la temperatura fue aumentando con el correr de las horas. Incluso, la sensación de calor fue superior a lo que marcaba el termómetro debido a la persistencia del viento norte.

El pronóstico del SMN indica para el jueves “nubosidad variable, fresco a templado, con tiempo inestable con probabilidad de lluvias y chaparrones aislados, viento del sur rotando al sudeste y una máxima estimada 22°”.
Ya para viernes se anuncia aumento de la temperatura.