Por Sebastián Arana

Habitualmente, se beneficia de tanteadores bajos. Pero este domingo también se sintió cómodo en un juego de muchos puntos. Con un gran Eric Flor, autor de 37 puntos (6/9 dobles, 6/9 triples y 7/9 libres), Quilmes venció a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 96 a 88 y sigue arrimando a los puestos de play-offs de la Conferencia Sur de esta Liga Nacional de Básquetbol.

El conjunto “tricolor”, empero, no pudo sacarle demasiado rédito a su iluminada noche ofensiva en el comienzo del partido.

En el cuarto inicial, sin demasiado protagonismo de Vildoza, Quilmes manejó leves ventajas a partir de un gran arranque de Robinson y a los repetidos aciertos de Flor corriendo la cancha o con algún lanzamiento abierto.

Del otro lado, sin embargo, no podía plantar la defensa. De movida sufrió con la velocidad del dominicano Vargas en el poste. Enseguida, De los Santos tomó la posta del pivote y anotó los tres triples que intentó en el cuarto inicial para mantener la pulseada indecisa.

Cualquiera podía pensar que al elenco de Javier Bianchelli le convenía un desarrollo de pocos puntos. Sin embargo, cuando las dos defensas se pusieron más fuertes, el beneficiado fue Gimnasia.

Con mayoría de relevos de ambos lados, Quilmes tuvo severos problemas para anotar en la primera mitad del segundo parcial y Gimnasia, con juegos ofensivos más claros, sacó una máxima de seis puntos (32-26) cuando faltaban un poco menos de siete minutos.

La reacción quilmeña llegó defendiendo y provocándole al rival problemas similares. Si bien perdió una vez más la lucha por el rebote en la primera parte, le generó a Gimnasia el doble de pérdidas que las propias. Así maquilló la caída a pique de sus porcentajes de tiro. Cuando Vildoza regresó al partido, en un plan más protagónico, el elenco de Bianchelli encontró el combustible ofensivo que necesitaba y alcanzó la línea chubutense (40-40) antes del descanso.

Quilmes produjo lo mejor en el tercer parcial. A la agresividad de su defensa de la primera línea, que siguió forzando errores de traslado de Gimnasia (llegó a las 15 pérdidas al final de este período), le agregó mayor solidez rebotera y hasta algún oportuno recupero en el tablero rival. Sólo Vargas le ocasionó algún dolor de cabeza. Por lo demás, controló las restantes vías de gol.

Era, en consecuencia, la oportunidad de tomar distancia. La aprovecharon los de Javier Bianchelli con otro excelente cuarto de Eric Flor (9 puntos), imparable para la defensa patagónica, y con un sostenido repunte en la efectividad del tiro de tres puntos. Una secuencia de “bombas” de Robinson, Flor y Clark le permitieron sacar una máxima de diez (66-56) a poco del final del parcial.

En el tramo final, Quilmes no dio lugar a una reacción comodorense. Continuó alimentándose de las pérdidas de Gimnasia para correr –en una de ellas, en la acción más festejada de la noche, Sansimoni robó y desde el piso habilitó una volcada de Flor-, pero al mismo tiempo explotó los tiros de Robinson y los posteos de Eslava.

Variantes todas que surgen de la confianza y del buen momento del equipo. Como la eficacia del tiro abierto de Gimnasia demoraba el tiro de gracia, Flor, endemoniado, se cargó otra vez el equipo al hombro para anotar quince puntos más y asegurar la victoria. El ex San Lorenzo llegó a 37, la anotación más alta de su carrera en Liga Nacional, en una noche suya para el recuerdo. Y muy feliz para Quilmes.

La síntesis

Quilmes 96
L.Vildoza 8, E. Flor 37, T. Robinson 18, I. Clark 10 e I. Basualdo 8 (FI); D. Cavaco 0, B. Sansimoni 5, E. Ruiz 4 y A. Eslava 6. DT: Javier Bianchelli.

Gimnasia 88
N.De los Santos 18, L. Schattmann 13, J. Fernández Chávez 7, M. Shaw 5 y E. Vargas 14 (FI); D. Romero 13, J. M. Rivero 9, J. Machuca 5 y E. Simondi 4. DT: Gonzalo García.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Arbitros: Pablo Estévez-Rodrigo Castillo.
Parciales: 24-23, 40-40 y 66-59.