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Opinión 10 de julio de 2018

A la sombra de la crisis asoman construcciones políticas

Por Gerardo Gómez Muñoz

Hay políticos que no se dan respiro y atienden y se ocupan de los agobiantes problemas de los trabajadores, de los desposeídos y de las pymes. Algunos comparten esas preocupaciones con gestiones destinadas a las construcciones políticas y no faltan los que se agotan en roscas a la vieja usanza pensando en el 2019, casi confundiendo la salida para la gente agobiada con la módica y solapada aspiración personal.

Hace tres semanas la propia gobernadora María Eugenia Vidal sorprendió con su presuntamente límpida búsqueda de la reconciliación fotográfica con el intendente Carlos Arroyo, de cuya cercanía huía cuidadosa hasta esos días. La sorpresa fue rápidamente develada por el pragmático presidente del bloque de diputados bonaerenses de “Cambiemos”, Manuel Mosca. Sin rodeos y de frente confesó: “Necesitamos de todos y el 10 o 15 por ciento de votos de Arroyo que no va ganar. Los necesitamos para seguir gobernando”. Tampoco declinó confesar para aventar dudas que el diputado nacional Guillermo Montenegro “es el candidato a intendente nuestro”. Los radicales Maxi Abad y Vilma Baragiola ni se dieron por enterados y siguen con lo suyo: militancia más militancia y boquitas cerradas. Saben y no alardean que cuentan con sólidos avales partidarios y de la gente si hubiera que recurrir a ellos.

El senador Lucas Fiorini sonreía casi sobrador porque siempre atendió lo que le aseguraba su mentor el ministro coordinador de Vidal, el peronista Joaquín de la Torre. Nada más que “trabajá para Montenegro que es el escogido por la gobernadora”. Y desde entonces intensificó aún más su acompañamiento al diputado, que de paso, también en estos días activa sus actividades en estas costas galanas.

Arroyo oportunista pero con su retardo habitual, salió foto en mano con una sanata pergeñada, seguramente, por alguno de los cortesanos altamente rentados que exasperan al presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, por el dispendio de la plata de los impuestos cobrados a los vecinos, a favor “de esos que no se sabe qué hacen”. El admirador del mariscal preferido de Hitler no vaciló en una mentira más: “Vidal y Macri siempre me trataron muy bien”. Y ya inauguró a cuenta de la falacia una nueva serie de papelones y desaciertos de gestión, como lo informan a diario los medios de prensa y los dirigentes vecinales, empresariales, sindicales y contribuyentes.

Aparecen otros aspirantes

No provienen de las filas oficialistas sino de diversas versiones políticas que se quieren mostrar en actividades que, concluido el Mundial de Fútbol, serán más notorias.

La diputada nacional Fernanda Raverta, no es un secreto, hace mucho tiempo informó de sus aspiraciones y ha intensificado su consecuente accionar en ese sentido, tanto en lo partidario como en el decidido encabezamiento de gestiones y reclamos en favor del vecino marplatense como del ciudadano en general. Demostró en todos los casos, además de su liderazgo en el kirchnerismo como jefe de la “Unidad Ciudadana”, su capacidad para reconocer las necesidades de los sectores más necesitados de la ciudad.

La singularidad del peronismo en su capacidad de cariosíntesis ya se advierte o hay, al menos indicios de que aparecerá en breve y la convivencia de la UC y el PJ-FpV, porque en el campo concreto de la militancia ya se advierte que, mientras la primera está muy introducida en las inquietudes, quejas y reclamos de la gente la otra vertiente -además de la convivencia no muy convergente de dos fracciones internas- tiende a agotarse en el grueso y taimado tejido de acuerdos pro 2019. Otra singularidad que va a tener, como suele suceder, incidencia desfavorable en la unidad final ante las urnas, se puede dar en la circunstancia de que hay tres diputados peronistas: Alejandra Martínez, Manino Iriart y Juan Manuel Cheppi, muy conectados provincialmente, cada cual por su lado, por encima de la declamadora dirigencia local.

Por la vuelta del PS

Hace unos dos meses esta página notificó de los primeros escarceos de notarios socialistas marplatenses dispuestos a brindarse por la vuelta a los primeros planos de la política local. El ex concejal Juan Anastasía de vuelta de unos pocos años de su residencia porteña. En las primeras charlas al respecto aparecieron figuras tan significativas como Alfredo Lazzeretti, Andrés Cordeu, Amador Grand y, hombres muy discretos pero no ello menos socialistas, del campo empresario y profesional. El titular de la Juventud Socialista Pablo Zelaya y otros de esa rama como Francisco Montaner, son importantes y hace pocos días se habrían sumado Carlos Nivio, Carlitos Rodríguez y tal vez Daniel Medina, que también supo estar, como hoy Lazzeretti, al frente del rectorado de la UNMdP y como aquél en la tarea legislativa, uno en la Legislatura provincial y el otro en el Concejo Deliberante.

Hoy, sin disimular su satisfacción, quienes están dando la cara detrás del emprendimiento colectivo, confidencian que alguien que, como Aníbal Troilo, nunca se fue del barrio sino que siempre está volviendo, Pedro Mezzapelle está dispuesto a ser coprotagonista de la tarea reivindicativa del partido. Lo mismo se afirma de Betty Vázquez, Dady Luenzo, Cacho Calderín y algunos más de la vieja guardia y de los que, descuentan que sumará un dirigente, figura de tanto prestigio sindical, político y personal como el legendario y siempre vigente líder del sindicato mercantil.

El FR, AM y otras variantes

El Frente Renovador que, al igual que en la elección anterior despertó expectativas no respondidas en los resultados locales debido a la caída en el tramo final de Sergio Massa. A un año largo de la próxima convocatoria (plazo que en el panorama político actual es imprevisible en sus definiciones), otra vez y en virtud de la representatividad de sus representantes locales, aparece con perspectivas optimistas. Sus dos concejales, Ariel Ciano y Mercedes Morro gozan de excelente estimación en las mediciones de conocimiento y de imagen, porque vienen de actividades notorias en campos sociales, políticos y sindicales. Y por el contrario de la conducción nacional sospechada de vínculos con sectores del oficialismo macrista -causa, tal vez, de su perfomance insatisfactoria de 2017-, los ediles mencionados vienen marcando con claridad y energía sus críticas a la gestión del intendente de “Cambiemos”. Además, las actividades de Ciano y Morro en la política local son en los espacios sociales, vecinales y sindicales, es decir en las antípodas del actual gobierno.

En Acción Marplatense el liderazgo, indiscutiblemente, sigue residiendo en la figura del ex intendente Gustavo Pulti y así lo testimonian las encuestas que consecutivamente lo ubican en el trío de los tres eventuales candidatos para el próximo período. Pero, existe, según todos los indicios, un eventual impedimento: Pulti procuraría no una nueva postulación al gobierno municipal sino una posibilidad a ocupar un cargo legislativo. En esa aspiración, quizás volvería a trabajar por un frente. En Mar del Plata se habla bastante de futuros frentes multipartidarios, la cuestión es seguir los pasos de los que podrían componer esa integración.

El concejal Santiago Bonifatti que ascendió rápidamente en AM de la mano favorecedora de Pulti, ahora escindido, es sospechado de avidez por el protagonismo. Pero no hay indicios claros al respecto y versiones de arreglos con el macrismo son aún y por ahora más fantasiosas.

En el conurbano se habla mucho del interés presunto de incorporarse a las contiendas electorales de un sector de las organizaciones sociales que se mueven en el creciente espacio de los postergados y cesanteados por la política actual. Se trata del abigarrado espacio que preside el dirigente Grabois de reconocida relación con el papa Francisco y que estaría armando una formación partidaria. En caso de concretarse esos comentarios, Mar del Plata podría aportar una suma nada desechable de adherentes.

Elecciones radicales

No se preocupan mucho los radicales marplatenses por el acercamiento de la conducción del gobierno provincial al, hasta hace poco, ignorado Arroyo. Con aires de cierta suficiencia, reconocen en cotos reservados que se trataría “simplemente, de la necesidad de la administración bonaerense que el gobierno municipal se haga cargo de sus responsabilidades de gestión. Es decir que se cargue con su parte en los programas de ajuste que ya están a la vista y consiguientemente sufra las consecuencias y enfrente y ponga la cara a las derivaciones de la caída de los aportes para el pago de los costos de la fiesta”.

La atención de los dirigentes más activos de la UCR se centra en poner de pie a la militancia y referentes del centenario partido ante el anuncio del comité provincial de convocar para fines de octubre a elecciones partidarias en la provincia. Consecuentemente en el distrito ya se sabe de reuniones y encuentros para motivar a la militancia. En punta y con mandato superior se advirtió que el secretario de Acción Política del comité local Tato Serebrinsky y el concejal Ariel Martínez Bordaisco, han comenzado a mover el tema. Obviamente quien no se quedaría mirando desde afuera será la siempre activa Vilma Baragiola… De allí surgirían no sólo las autoridades partidarias sino, también, las precandidaturas del 2019 radical…