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El País 10 de diciembre de 2021

Alberto Fernández y Cristina entregaron los premios “Azucena Villaflor” a los derechos humanos

Al acto también asistieron los exmandatarios de Uruguay José "Pepe" Mujica y de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva.

Fernández aseguró que hará "todo lo necesario para que cada argentino tenga un empleo digno".

El presidente Alberto Fernández aseguró que “todos sabemos lo que valen los derechos humanos en estos tiempos en que la democracia es asediada por posiciones extremas, intolerantes, xenófobas y homofóbicas” y enfatizó que la Argentina “trabaja por respetar incansablemente los derechos humanos”.

“Esa conducta que ha tenido permanentemente la Argentina como país nos ha permitido que hoy presidamos el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”, destacó Fernández al encabezar, junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la entrega de los premios Azucena Villaflor 2021, en un acto realizado en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada.

Al acto también asistieron los exmandatarios de Uruguay José “Pepe” Mujica y de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, cuya presencia fue destacada por el jefe de Estado argentino, quien recordó que ambos fueron víctimas de “la falta de la vigencia del estado de derecho”.

El presidente afirmó además que “hoy es un gran día” porque “celebramos el Día de la Democracia que conmemora aquel 10 de diciembre que terminó con la tragedia argentina de la dictadura genocida que nos tocó vivir” en un país que “desde Néstor (Kirchner) en adelante, ha hecho gala de trabajar incansablemente porque los derechos humanos se respeten y los derechos violados en el pasado sean enjuiciados y castigados como corresponde”.

Los premios, que llevan el nombre de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y víctima del terrorismo de Estado de la última dictadura cívico militar, fueron instituidos en el 2003 por el gobierno del entonces presidente, Néstor Kirchner, para distinguir a personalidades de diferentes ámbitos por su compromiso con los derechos humanos y los valores democráticos.

Recibieron la distinción Lucila Larrandart, abogada, jueza y exmiembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP); Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980; Pablo Torello, director de la película “Historias de Aparecidos”; Dolores Sigampa de Demonty, integrante de Madres en Lucha Contra la Violencia Institucional; Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora; y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

El premio también fue otorgado a Hipólito Solari Yrigoyen, histórico abogado defensor de presos políticos y militante de los derechos humanos, quien no pudo estar presente por razones de salud, pero cuya esposa envió una nota de agradecimiento para ser leída durante la ceremonia.

En otro tramo de su discurso, Alberto Fernández celebró la presencia de Lula y Mujica, de quienes recordó que fueron víctimas de las dictaduras que en los 70´y 80′ asolaron Brasil y Uruguay, así como a buena parte de América Latina.

“Ambos fueron víctimas de la persecución y Lula fue injustamente condenado”, dijo al recordar los 580 días preso que, ya en democracia, debió soportar el expresidente de Brasil.

A renglón seguido, marcó: “Sus presencias, y esto sé que es compartido por Cristina (Fernández de Kirchner) nos muestran en estos días de posiciones extremas lo importante que es la unidad de los sectores populares”.

El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, entregó una placa de reconocimiento al expresidente brasileño por “su trayectoria en favor de los derechos humanos de nuestros pueblos y soporte a la unidad de la Patria Grande”.

Durante la ceremonia, el jefe de Estado anunció además la concreción, en el contexto de la ley nacional de Sitios de Memoria, de un Espacio de la Memoria en el predio de Campo de Mayo, para cuya edificación se cederá una fracción de terreno de la Guarnición Militar Campo de Mayo.

Para ello, los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Defensa y Obras Públicas firmaron un acta acuerdo para la construcción de un nuevos Centro de Interpretación en el marco del Espacio de la Memoria “El Campito”.

Luego de recibir el reconocimiento, Pérez Esquivel aseguró que “estamos aquí estamos para seguir andando y no bajar los brazos”, subrayó que “esto reafirma que la democracia y los derechos humanos son valores indivisibles”, y expresó su convicción de que “otro mundo es posible”.

Taty Almeida, tras definir el Día Internacional de los Derechos Humanos como “una fecha para festejar porque llevamos 38 años de democracia ininterrumpida”, revindicó al “gobierno nacional y popular que pudimos recobrar y que tenemos que cuidar estando todos unidos”.

A su turno, Carlotto, emocionada, agradeció “este presente que simboliza tanto” y reflexionó: “Tanto cariño me alienta a seguir, y por el presente y por el futuro de nuestra patria vamos a seguir mientras tengamos vida para que estas cosas no se vuelvan a repetir”.

Alberto Fernández detalló luego la labor en defensa de los derechos humanos de cada uno de los homenajeados, y expresó que “es muy grato premiarlos, es toda gente que quiero, de mucho valor y que merece el premio que están recibiendo, porque cada uno de ellos ha hecho mucho por esta Argentina, mucho, mucho”.

Estuvieron presentes el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria; Defensa, Jorge Taiana; Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el canciller Santiago Cafiero; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín.

También concurrieron el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; los diputados Hugo Yasky y Eduardo Valdez, además de otras autoridades nacionales, referentes sociales, y representantes de organismos de derechos humanos y de la sociedad civil.