Alvarado, que se sacó la soga del cuello desde la llegada de José María Martínez, tendrá este domingo desde las 15.30 un compromiso muy complicado ante un Gimnasia de Mendoza que se hace muy fuerte en el estadio “Víctor Legrotaglie”, por la fecha 23 de la Zona A en la Primera Nacional de fútbol.

El equipo marplatense viene de un descanso largo tras quedar libre la última jornada. Parate importante para recargar energías y recuperar definitivamente a un jugador como Julián Vitale – ausente dos meses y medio por una lesión-, reemplazante natural de Franco Bellocq, suspendido por acumulación de amarillas. El ex Independiente viajó con la delegación y podría ser titular. La otra opción es Gonzalo Lamardo, que ya jugó como “5” cuando fue necesario.

La fecha libre llegó en el mejor momento de Alvarado en la temporada. Con el nuevo DT se mantiene invicto (dos triunfos de local y dos empates de visitante) y en el último choque ante Flandria (2-0 en el Minella) logró su actuación más convincente.

Si bien tomó algo de respiro en la tabla, no puede descuidarse porque con un par de caídas quedará otra vez muy complicado en la pelea por la permanencia.

Hoy un empate será un gran resultado. Porque Gimnasia está en zona de clasificación al Reducido, no perdió en las 10 presentaciones como local en el campeonato y ganó los últimos cuatro partidos en esa condición: San Martín (T) 1-0, San Telmo 2-1, Argentino Agropecuario 2-1 y San Martín (SJ) 2-0. En contrapartida, Alvarado no festejó en sus diez salidas, con 6 empates.

El historial es muy favorable a los mendocinos. Alvarado no le ganó en los ocho encuentros entre sí, con cuatro empates y cuatro derrotas. Se recuerda sobre todo la semifinal del Torneo del Interior 1990/91, cuando Gimnasia se impuso por penales en el desaparecido estadio General San Martín luego de empatar sin goles en los dos partidos de la serie.