Por Juan Miguel Alvarez

En una mañana cargada de necesidad, Alvarado encontró en la conexión entre Diego Becker y Matías Bergara los goles para volver al triunfo. Fue 2-1 sobre Gimnasia y Tiro de Salta, en un partido que no admitía más margen de error para un equipo que venía golpeado, con dos derrotas consecutivas y anclado en la parte baja de la tabla de la Primera Nacional de fútbol.

El equipo marplatense mostró carácter. No sólo para reponerse del mazazo inmediato del empate rival, sino para sostener la paciencia en medio de la impaciencia. Porque si bien el primer tiempo tuvo demasiado apuro y emociones rápidas, el complemento fue un ejercicio de maduración y consistencia mental.

Gimnasia colocó mucha gente en pocos metros y Alvarado no tuvo demasiado ingenio para conseguir profundidad. En un primer tiempo de escasa precisión y elaboración, insistió con pelotazos cruzados que no sorprendieron a la defensa rival. Apenas llegó, en cuentagotas, cuando se juntaron Bergara y Werro por derecha (por el otro lado prácticamente no atacó).

Sin embargo, el local aprovechó un error en la salida salteña. Luego de un mal despeje de Tallura que rebotó en Rinaldi, Becker quedó con la cancha de frente y una clara opción de pase al costado con Bergara, quien sin tanto ángulo ajustó muy bien su definición de derecha, rasante y cruzada.

Pero la alegría duró demasiado poco: al minuto, tras un centro de Busse que disputaron Blasi e Ivo Chaves, la pelota quedó en el aire y, retrocediendo, Fabricio “el Pollo” Rojas ejecutó una chilena sensacional.

El entretiempo trajo ajustes positivos. Los ingresos de Enzo Martínez y, especialmente Joaquín Susvielles -con más capacidad para asociarse que los reemplazados-, le dieron al local mayor fluidez en la circulación y mejores argumentos ofensivos.

Con un Gimnasia abroquelado en zona defensiva, no encontró fácil los caminos al gol. Pero recuperó rápido la posesión, los del fondo no cometieron errores y, así, mantuvo siempre la pelota en campo rival.

Cuando la tribuna comenzaba a cambiar el aliento por reproche, Becker recibió un buen pase de Mansilla al espacio, amagó para un lado, salió hacia el otro y envió un centro preciso que volvió a encontrar a Bergara, quien resolvió de aire, ahora con zurda, a contrapierna del arquero. Otra vez la sociedad Be-Be para destrabar un partido espeso.

A partir de allí, el local jugó con madurez. Gimnasia, tibio, sin ideas y “partido”, apenas inquietó.

El final lo dijo todo. Los jugadores abrazados, eufóricos. Quattrocchi soltando un grito contenido en el banco y Emiliano Montes otro en la tribuna. Sin duda, la victoria significó algo más que tres puntos.

Síntesis

Alvarado 2

Henricot (5); Werro (6), Blasi (5), Lucas Monzón (6) y Aleo (5); Bolívar (5) y Mansilla (6); Bergara (8), Becker (7) y Ascacíbar (4); Derlis Ortiz (4). DT: Pablo Quattrocchi.

Gimnasia y Tiro 1

Abadía (5); Ivo Chaves (5), Guanini (5), Gabriel Díaz (5), Tallura (4) y Jonás Aguirre (6); Busse (5), Birge (6) y Nicolás Rinaldi (5); Fabricio Rojas (7) y Contín (4). DT: Fernando Quiroz.

Goles: primer tiempo, 26′ Bergara y 27′ Rojas; segundo tiempo, 24′ Bergara.
Cambios: segundo tiempo, inicio, Enzo Martínez (5) por Ascacíbar y Susvielles (6) por Ortiz, 21′ Juan Galetto por Busse y Facundo Heredia por Contín, 30′ José Méndez por Tallura, Sivetti por Rinaldi y Buter por Chaves, 32′ Marco Miori por Bergara, 37′ James por Aleo y 41′ Bolzicco por Becker.
Cancha: José María Minella (aceptable).
Árbitro: Lucas Cavallero (5).