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Deportes 5 de septiembre de 2017

La Selección pende de un hilo

Pobre empate ante Venezuela de local. Argentina “flota”, sin eje ni idea de juego y no aparece parado y plantado en la cancha. Así también está en la tabla.

 

Por Vito Amalfitano
Desde Buenos Aires

Un equipo mal parado. O que directamente no está parado. Con un formato que no se entiende. Sin idea de juego. Con un esquema caprichoso e insólito que terminó haciendo jugar a Lautaro Acosta de delantero y de lateral.
Muchos jugadores con buen pie y delanteros en función ofensiva que no supieron atacar, una línea de tres que no defiende y que le hace perder el eje al equipo.

La Selección chocó contra su propio desconcierto y logró un magro empate 1 a 1 con Venezuela, el último de la tabla, por la decimosexta fecha de las eliminatorias para el Mundial de fútbol Rusia 2018. Argentina pende de un hilo. En la cancha, dónde parece en el aire, como que directamente no está parado. Sin eje y sin rumbo. Y en la tabla, dónde la clasificación a la Copa del Mundo es incierta (más allá de que esta vez el resultado del resto favoreció). Argentina puso todo el caudal ofensivo en marcha en el inicio y contó con situaciones claras como para ponerse en ventaja. Tuvo dos mano a mano muy claros Mauro Icardi, que tapó en ambos casos el arquero, el primero por buen pase en profundidad de Mascherano, el segundo tras desborde y centro de Angel Di María desde la izquierda.

Los desbordes por la derecha de Lautaro Acosta también generaron desequilibrio. Uno de sus centros casi termina en gol de Ever Banega. Por los extremos era el camino. Aunque a los 24’ hubo un cambio de nombres: se lesionó Di María y entró Marcos Acuña, quien enseguida también gravitó por izaquierda y mandó un centro atrás, que terminó en un remate apenas desviado de Paulo Dybala.

No obstante el dominio, y las apariciones por afuera, Messi no logró conectar con sus compañeros en toda la primera media hora, aunque a los 37’ generó una jugada individual de su sello que hizo levantar a todo el estadio y que terminó con un remate propio apenas desviado. En el final de la etapa Lío inquietó con un “latigazo” que se fue también afuera.

El segundo tiempo arrancó con un “baldazo de agua helada”. Se equivocó por segunda vez consecutiva Banega en una salida y atrás, con la temible línea de tres de Argentina, quedó un campo que explotó Sergio Córdoba con un pase en profundidad para la entrada en soledad de Jhon Murillo, quien definió con suficiencia para poner 1 a 0 a Venezuela a los 5’.

Afortunadamente para Argentina el empate llegó rápido. Otro desborde profundo y centro de Marcos Acuña terminó en gol en contra de su propia valla de Rolf Feltscher. Fue tan fuerte el centro que el defensor se lo llevó por delante en su intento por despejar ante la entrada por detrás de Icardi.

Pareció despertar la Selección y un remate “a quemarropa” de Dybala fue controlado con dificultad por el arquero Fariñez.

De todos modos, nunca Argentina recuperó el orden ni afloró una idea de juego. Corrieron los minutos, quedaron desnudos todos los problemas de un equipo descompensado, sin brújula, con una línea de tres sin sentido. Afloraron “desconceptos” increíbles, como que Lautaro Acosta pasó a ser lateral y delantero a la vez, y en una de esas situaciones, de desconcertante desgaste, tuvo que hacer una falta en el borde del área que le dio un tiro libre peligroso a Venezuela. No culpa de Acosta, si de un planteo sin sentido. Acumular delanteros, sacar defensores, no significa jugar mejor y ser más ofensivo. Sobre los 35’ desbordó Rondón por izquierda por un lateral que no pudieron cubrir ni Mascherano ni Acosta.

Entró Javier Pastore y fue más apatía aun que el resto en un equipo que nunca fue tal para aportarle funcionamiento a las individualidades. El jugador del PSG igualmente tuvo la última con pase de Messi pero tapó el arquero. Hubiera cambiado el resultado, no el concepto. De un equipo sin concepto. Que pende de un hilo. En la cancha, dónde “flota” sin rumbo. Y en la tabla, dónde no sabe como llegar a Rusia.

La síntesis

Argentina 1
Sergio Romero (5); Mascherano (4), Federico Fazio (5) y Nicolás Otamendi (4); Lautaro Acosta (6), Guido Pizarro (4) y Angel Di María (x); Ever Banega (4); Lionel Messi (5), Dybala (4) e Icardi (4). DT: Jorge Sampaoli.

Venezuela 1
Fariñez (7); Víctor García (5), Chancellor (6), Mikel Villanueva (5) y Rolf Feltscher (5); Sergio Córdova (6), Yangel Herrera (5), Arquímides Figuera (5) y Junior Moreno (5); Jhon Murillo (7) y Rondón (7). DT: Rafael Dudamel.

Goles: en el segundo tiempo, 5’ Jhon Murillo y 9’ Feltscher en contra.
Cambios: en el primer tiempo, 24’ Marcos Acuña (6) por Angel Di María; en el segundo tiempo, 17’ Darío Benedetto por Dybala; 30′ Javier Pastore por Icardi; 34’ Juan Colina por Yanger Herrera, 36’ Josef Martínez por Salomón Rondón; 43’ José Velázquez por Sergio Córdova.
Cancha: de River (buena)
Arbitro: Roberto Tobar Vargas, de Chile (5).