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Opinión 25 de agosto de 2019

Boleto Universitario: una historia de promesas incumplidas

Por Evaristo Buccico
Ex presidente FUM

En estos días se cumplen ya 5 años de la aprobación, por unanimidad, de la Ley 14.735 en la Legislatura provincial que consagra el boleto educativo gratuito en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires. Cinco años de oportunidades perdidas, de promesas incumplidas, ya que hoy en la Universidad Nacional de Mar del Plata seguimos sin ningún beneficio concreto para los y las más de 30 mil estudiantes que transitan todos los días por nuestras aulas en las diferentes unidades académicas.

Pero estos cinco años no han pasado desapercibidos ya que siempre hemos entablado la discusión de una manera integral que permita ver, más allá de la coyuntura, que el apostar a mayor cantidad de egresados de nuestra institución, es apostar a instalar a Mar del Plata como un polo educativo regional, es apostar a mayor mano de obra calificada en nuestra región, en definitiva es apostar a una ciudad más productiva, desarrollada, con menos desempleo y más acceso de todos los sectores a esta herramienta tan transformadora que significa para nosotros la Educación Pública.

También resulta interesante destacar que este reclamo fue llevado en contra de todos los estereotipos instalados sobre las lógicas del movimiento estudiantil. En un gran marco de unidad, diversidad, amplitud, respeto, acudiendo siempre a cada una de las convocatorias, aportando ideas de manera incansable y sobre todas las cosas con firmeza y gran disposición para trabajar sobre las propuestas. ¡Qué gran ejemplo de unidad del arco político estudiantil a un gobierno municipal tan fragmentado, poco respetuoso y muy falto de ideas en cada una de las problemáticas de nuestros vecinos!

Será tarea de los nuevos dirigentes estudiantiles, a través de una herramienta tan importante como son los Centros de Estudiantes y la Federación Universitaria Marplatense reeditar con capacidad, creatividad y mucha organización una lucha histórica. Se dé la responsabilidad, convicción y compromiso de muchos de ellos con estas banderas. Pero sin lugar a dudas muchos actores han apostado al desgaste de esta larga marcha, es por eso doble el esfuerzo a realizar en este camino.

Hace 5 años me tocaba tener responsabilidades en la organización del movimiento estudiantil, seguramente en uno de los puntos más altos de visibilización y movilización que tuvo esta larga lucha. Fue entonces cuando llegaron las promesas. Dos intendentes egresados de la Universidad Pública de nuestra ciudad, ambos provenientes de partidos vecinalistas, dieron su palabra a un grupo de representantes estudiantiles, pero las acciones concretas nunca llegaron. ¡Qué duro golpe para quienes creemos que en política la palabra empeñada es sagrada! Más cuando ese golpe es dado a un grupo de jóvenes organizados militando por el derecho de sus representados.

A poco de asumir su conducción el actual intendente nos recibía y prometía con bombos y platillos el boleto gratuito. Quien llegó de la mano de muchos votos jóvenes a ocupar el máximo cargo de responsabilidad política de nuestra ciudad lo primero que hizo fue mentirles, darles la espalda, prometerles y no cumplirles. ¿Cómo se puede entender que quien llegó con la imagen de educador público, le haya dado un tan mal ejemplo a quienes podrían ser sus estudiantes? Las respuestas pueden ser dos: o bien nunca tuvo la intención de trabajar en conjunto por estos reclamos, o la incapacidad de gestión es tanta que nunca podría haber llevado adelante algo así.

Sea cual sea la respuesta la mentira y la promesa incumplida es “su enseñanza”. También nosotros hemos dado nuestro veredicto a esa enseñanza días atrás cuando acudimos a las urnas.

Escuchamos incansablemente a la gobernadora, egresada de una universidad privada, hacer campaña con esta ley, en sus spots se repite incansablemente como un logro, la implementación del boleto universitario gratuito y universal. Bueno señora gobernadora, su promesa para los jóvenes marplatenses es también una promesa incumplida.

¿Cuántos habrán dejado sus estudios en estos años de un contexto económico tan desfavorable? Pero pensado desde otra perspectiva, ¿cuántos hubieran seguido sus estudios, señora gobernadora, si su promesa hubiese sido real y contaran con la posibilidad de un Boleto Universitario Gratuito?, ¿cuántos otros estudiantes ni siquiera pudieron acceder producto de no poder afrontar los costos del transporte para llegar de su barrio a las instalaciones de su Facultad? En definitiva: ¿cuántos sueños truncados quedaron en todos estos años de promesas vacías? Pero que importante saber que sin este tipo de políticas es muy difícil que los pobres lleguen a la universidad, ¿qué ironía no?

Un mensaje ha llegado con contundencia en los últimos días en nuestro país, en nuestra provincia y con su correlato en la ciudad. Ese mensaje fue concluyente por parte de la sociedad y le dijo basta a las mentiras, basta a las promesas incumplidas. Quienes seguimos con esperanza un conjunto de ideas, quienes creemos en la política como una herramienta de transformación de nuestra sociedad, quienes sabemos con firmeza que en nuestra tierra no hay nada mejor que su pueblo, renovamos las esperanzas de que un nuevo grupo de dirigentes hijos de la Universidad Pública, tanto en la provincial, como en la ciudad, nos traigan una nueva oleada de logros, de esperanza, de alegría y que sobre todas las cosas tenga la sensibilidad necesaria para comprender que las oportunidades perdidas en estos años se tienen que volver la fuerza para trabajar incansablemente por estas hazañas colectivas tan necesarios para la felicidad de nuestro pueblo.



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