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Gastronomía 8 de agosto de 2016

Camembert, el rey de los quesos franceses

Una receta para acompañarlo con una mermelada de cebollas.

por Leo Jaciuk
[email protected]

El Camembert es un queso de origen francés de pasta blanda, untuosa y suave. Tiene un 45% de materia grasa, forma de cilindro pequeño y plano, de un tamaño máximo de 12 centímetros y un peso medio de 250 gramos. Se comercializa, obligatoriamente, en una caja de madera.

Si bien nació en la zona de Normandía, no tiene denominación de origen y en la actualidad se fabrica en todo el mundo.

Hoy les propongo disfrutarlo con esta opción en un plato de entrada que dará un toque de distinción a la comida.

Lleva una mermelada de cebollas. Si bien para la receta en cuestión se requerirá media taza, les recomiendo hacer una buena cantidad. El resto pueden guardarlo en la heladera para incorporar en sándwiches, en una focaccia o bruschetas.

Camembert al horno con mermelada de cebollas

Ingredientes

1 queso camembert de los redondos con su caja

800 gramos de cebolla

100 gramos de azúcar morena

100 gramos de Jerez

50 gramos de aceite de oliva

10 gramos de manteca

una pizca de sal

Pan fresco en rebanadas

Preparación

Para hacer la mermelada, bien lisa, pelar las cebollas y cortarlas en cuartos. En la procesadora, picarlas a velocidad 5 por 2 segundos. Agregar la manteca, el aceite de oliva, el azúcar morena y el jerez. Colocar a fuego mínimo durante 1 hora. Pasado este tiempo comprobar la textura. Si se busca una mermelada bien espesa dejarla unos minutos más.

Para la mermelada de cebolla de forma tradicional, pelar las cebollas y cortarlas en pluma (finas láminas en el sentido del nudo central), disponer la manteca y el aceite en una sartén o cazuela amplia a fuego lento, saltear las cebollas suavemente añadiendo una pizca de sal, mover con una espátula de vez en cuando.

Cuando la cebolla empiece a estar tierna incorporar el jerez y el azúcar morena, mezclar bien y dejar cocinar hasta que reduzca y tome consistencia de mermelada. Después dejar enfriar e introducir en tarros de vidrio.

Precalentar el horno a 180 grados. Sacar el queso de su caja, desenvolver del plástico. Envolverlo nuevamente pero esta vez una hoja de papel de horno, con el cierre del papel hacia abajo disponerla en la caja. Tapamos con la parte de arriba de la caja y llevar al horno.

Hornear durante unos 15-20 minutos y presentar en la mesa, con un bol de la mermelada al lado y un cesto de un rico pan o tostadas.

En la foto, la receta está decorada con unas hojas de albahaca y tiras de morrón asado.