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Cultura 25 de septiembre de 2017

“Mi deseo es transformar a Mar del Plata en un espacio de ficción”

Carlos Balmaceda eligió la figura de Manuel Puig para contar una historia sobre la amistad y los sentimientos profundos en "Contigo a la distancia".

por Paola Galano
@paolagalano

La amistad profunda entre el escritor Manuel Puig, autor de célebres textos de la narrativa argentina, y Carmencita, ambos oriundos de la ciudad de General Villegas, narra la nueva novela de Carlos Balmaceda, “Contigo a la distancia“, publicada recientemente por Planeta. “La historia nace porque conocí a Carmencita, y porque mantuvimos largas charlas en las que me contaba su pasado”, indicó el escritor a LA CAPITAL.

“De ese pasado recreo los momentos más intensos de su relación de amistad y cariño con Manuel Puig. Un vínculo que trasciende las diferencias, los contrastes y la separación provocada por el exilio del escritor”, agregó Balmaceda y confesó que efectivamente, el título de su libro “llega desde el bolero porque la canción forma parte de la historia”.

Lo original del lanzamiento de la historia es que viene acompañada por una muestra que permanecerá abierta hasta el 30 de este mes en el shopping Los Gallegos. La muestra exhibe la trayectoria artística de Balmaceda mediante paneles temáticos, gigantografías, dos bibliotecas con libros y objetos del escritor, imágenes de archivos periodísticos y documentales. Está organizada por la Facultad Fasta y por la Fundación Osde.

La literatura “fue un sueño artístico que nació cuando yo tenía once o doce años y que se va cumpliendo poco a poco. Y ahora, con la nueva novela, que se lanzó en Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, se mantiene intensamente vivo”, dijo.

Autor de novelas como “El evangelio de Evita”, “Manual del caníbal”, “El puñal de Dido”, “La verdad sobre el hijo del Diablo”, “Sinfonía para un maestro” y “La noche del Cid Campeador” (adaptación del Cantar de Mío Cid con formato de ópera), Balmaceda busca que su narrativa, siempre cambiante, logre tener un punto de apoyo en Mar del Plata, pero más que como un mero escenario en el que se mueven sus personajes.

“Creo que hay un elemento que caracteriza mi narrativa -reflexionó el autor- y que en cierta medida le otorga originalidad, es mi deseo transformar a Mar del Plata en un espacio de ficción. Porque cuando yo comencé a escribir, en la década del ochenta y más que nada en la del noventa, la ciudad era tomada como objeto de análisis sociológico, político, histórico por la crónica periodística en sus diversos géneros, pero la literatura no la había tomado como objeto simbólico. Ese fue mi desafío íntimo y sigo en ese rumbo”.

– En este nuevo libro, ¿de qué manera ingresa Mar del Plata?

– Cuando Carmencita, su esposo y su hija se mudan a la ciudad y se quedan a vivir acá, luego en Chapadmalal y al final en Batán. Como narra la novela, Manuel Puig aparece en la historia cuando Carmencita lo conoce en el cine de su pueblo natal, General Villegas, donde ambos habían nacido. Ahí se hacen amigos y comienza la novela.

“Compasión, la emotividad, la ternura”

Marplatense, radicado en esta ciudad y con trayectoria a nivel nacional, el autor reconoció que en este nuevo libro experimenta “la ruptura”. “Busco narrar una historia esencialmente tierna, de intensa sensibilidad, de emociones. Los episodios dramáticos de la novela se cuentan desde la compasión, la emotividad, la ternura”.

Y amplió: “Retrato dos vidas iluminadas por el cariño que comparten más allá de sus diferencias y contrapuntos. Quise mostrar a dos personas que apuestan a los sueños y a la esperanza en medio de un tiempo hostil, marcado por los prejuicios y el autoritarismo. También quise hacer una reflexión sobre el modo en que el arte nos puede cambiar la vida. En este caso, hay una reflexión íntima que tiene el eco de los dos protagonistas”.

– Puig es un símbolo de la literatura que se atreve a fusionarse con otros registros: el cine, por caso a partir de Rita Hayworth o de El Beso de la mujer araña, ¿explotás ese costado en tu propia novela?

– Sí. La novela se estructura con una técnica narrativa que se apropia de los efectos del montaje cinematográfico y teatral. Se combinan imágenes, escenas y retratos de Puig y Carmencita y de los episodios que vivieron.

– En “El evangelio de Evita” utilizaste la figura conocida de Evita para contar una historia, ahora lo hacés con Puig, ¿cuáles son los pro y lo contra de ese proceso de tomar figuras tan conocidas?

– Me gusta escribir historias que muestren la tensión entre la realidad y la ficción, la biografía y la imaginación, la historia y la fantasía. Es la esencia de mi proyecto literario personal.

– ¿Cuánto investigaste para escribir este libro y sobre sobre qué cosas investigaste?

– Como en las demás novelas investigué y trabajé mucho. Forma parte de mi proceso de escritura. Claro que la obra y la vida de Puig están muy contadas, analizadas. Pero lo que más me interesó fue descubrir y retratar al Manuel Puig diferente que hay en los diarios de Carmencita. Ese Manuel Puig narrado por Carmencita es realmente nuevo, inédito y creo que la fuerza de la novela reside en ese descubrimiento que Carmencita hace de Puig y de ella misma.

– ¿Cómo ves el panorama literario de Mar del Plata?

– Yo tengo una mirada muy particular del panorama literario local porque lo analizo desde mi propia perspectiva, y mi posición como narrador es atípica en Mar del Plata. Bueno, en realidad es única. Por ejemplo, mi obra se publica en el país y el exterior mediante las gestiones de la Agencia Literaria Carmen Balcells, que es la agencia de Mario Vargas Llosa, García Márquez, Isabel Allende o Julio Cortázar. Y la verdad es que la Agencia es una marca de calidad que me llena de orgullo pero que al mismo tiempo me compromete a trabajar con gran concentración y responsabilidad profesional, con mucho estudio y en una permanente búsqueda de excelencia y superación. Al mismo tiempo, al elegir vivir en Mar del Plata, reconozco que me siento muy apoyado. La verdad es que siento mucho agradecimiento por mi ciudad.